¿Otro terremoto cripto en puerta? Un token estable cayó en desgracia y generó nuevos temores en el mundo de Bitcoin
Los reguladores del mercado de Estados Unidos avanzaron contra la moneda estable de Binance, lo que generó importantes salidas de inversores. Con todo, la stablecoin todavía mantiene su paridad con el dólar
BUSD es una stablecoin de la marca Binance emitida y gestionada por Paxos. Tras la noticia de la acción legal de la SEC, Binance emitió un comunicado en el que afirmaba que revisaría proyectos en los que la incertidumbre regulatoria podría causar perjuicios a sus usuarios. El token está respaldado por reservas de efectivo ordinario y bonos del Tesoro de EE.UU., según el sitio web de Paxos.
El NYDFS dijo que había dado instrucciones a Paxos para que dejara de acuñar BUSD debido a varias cuestiones sin resolver relacionadas con la supervisión de Paxos en su relación con Binance. Paxos dijo que está terminando su relación con Binance para BUSD.
“Todos los tokens BUSD emitidos por Paxos Trust tienen y siempre estarán respaldados 1:1 con reservas denominadas en dólares estadounidenses, totalmente segregadas y mantenidas en cuentas remotas en quiebra”, dijo Paxos en un comunicado el lunes.
Tras la noticia del domingo, unos 52 millones de dólares de BUSD fueron enviados a los exchanges en un período de 24 horas, según datos de CryptoQuant, lo que permite deducir el deseo de los usuarios de convertirlos en monedas fiduciarias (como el dólar) u otras stablecoins, como Tether.
En las últimas 24 horas, el token nativo de BNB Chain cayó más de un 7%, mientras que BUSD experimentó entradas masivas en las bolsas de criptomonedas, con bastante volatilidad en su valor.
Las criptomonedas estables que siguen al dólar aspiran a mantener un “peg” que las mantenga en torno al uno a uno con la moneda estadounidense. De esa manera, es lógico que suelan cotizar centavos por encima o centavos por debajo de USD 1 de acuerdo a los flujos de oferta y demanda.
La noticia sacudió al precio del BUSD, que al momento de esta nota caía a USD 0,9992, un retroceso poco habitual pero todavía bien dentro del peg.
El célebre CEO de Binance, Changpeng Zhao (CZ), tuiteó sobre el estado de BUSD. Según CZ, es una stablecoin que pertenece y es gestionada en su totalidad por Paxos, lo que significa que se espera que su capitalización de mercado disminuya con el tiempo. A pesar de la directiva del NYDFS, Paxos seguirá dando servicio a BUSD y gestionando los reembolsos, y ha asegurado al público que los fondos están seguros y totalmente cubiertos por las reservas de sus bancos.
En su serie de tuits, CZ también se refirió a la demanda en curso entre la SEC y Paxos, y señaló que si BUSD es dictaminado como un valor por los tribunales, tendrá implicaciones significativas para el desarrollo de la criptoindustria en las jurisdicciones donde se dictamine como tal.
“Binance seguirá apoyando BUSD en el futuro previsible. Prevemos que los usuarios migren a otras stablecoins con el tiempo. Por ejemplo, dejar de utilizar BUSD como el par principal para el comercio, etc”, dijo.
Antecedente reciente
La entrada en problemas, en este caso regulatorio, remite a traumas recientes para el ecosistema cripto. El año pasado, una de las stablecoins más populares llamada TerraUSD vivió un verdadero colapso que costó caro a millones de inversores.
Las diferencias entre TerraUSD y BUSD, sin embargo, son importantes. Mientra sque TerraUSD era una stablecoin “algorítmica” o “descentralizada”, es decir que buscaba mantener el peg con el dólar estadounidense a través de las propias reglas de su programación, BUSD es una stablecoin respaldada: simplemente mantiene un respaldo en dólares y activos asociados al dólar suficiente como para mantener su valor.
En mayo del año pasado TerraUSD perdió completamente su peg, cayó hasta 68 centavos por dólar para finalmente colapsar y dejar de existir.
Con un respaldo uno a uno como el que mantiene Paxos ese riesgo no parece ser inmediato, al menos no si no se extiende algún nuevo motivo para el pánico. Y si Paxos tiene la capacidad de mantener su promesa de sostener el respaldo en dólares hasta que la moneda pierda relevancia, no debería generar grandes pérdidas a sus tenedores.