Nicolás Figal: el líder emergente que Boca y Juan Román Riquelme estaban buscando desde hace años
El defensor se afianza como primer marcador central; ante Platense marcó su primer gol con la camiseta azul y oro
Precisamente allí, y con el mismo perfil bajo con el que llegó hace casi un año, Nicolás Figal se afirma semana tras semana como un líder emergente que completa todos los casilleros exigidos para el puesto: voz de mando, firmeza defensiva, buen pie para lograr una salida limpia y prolija, y presencia ofensiva en el juego aéreo.
Su gol a Platense, el primero suyo desde que arribó a Brandsen 805, es apenas una consecuencia de su constante evolución, solo astillada por una serie de lesiones inoportunas que le impidieron tener la continuidad deseada en 2022 (en abril sufrió una lesión muscular en el aductor derecho y en junio padeció una distensión del ligamento lateral interno de su rodilla derecha).
El gol de Figal a Platense
Es cierto: por momentos abusa de su confianza y eso le genera dolores de cabeza. El rápido empate calamar, por intermedio de Nicolás Servetto, lo dejó expuesto apenas dos minutos después de anotar el 1 a 0. Sin embargo, la confianza es total, al punto de que es uno de los pocos que jugó todos los minutos en estas primeras cuatro fechas de la Liga.
Le ha costado a Riquelme ajustar las clavijas en ese sector. Disconforme desde que asumió como dirigente con la dupla que conformaban Lisandro López y Carlos Izquierdoz (a quienes les criticaba una falta de firmeza a la hora de salir jugando desde el fondo), primero apostó casi todas las fichas a Carlos Zambrano.
“Es un refuerzo de jerarquía”, destacó Jorge Bermúdez en la presentación. Pero el peruano jamás estuvo a la altura y sobran los dedos de una mano para contabilizar sus actuaciones destacadas en sus 62 partidos con la casaca azul y oro. Por eso, el club lo dejó ir este verano cuando el Kaiser planteó emigrar a Alianza Lima (este domingo debutó y fue expulsado).
Nombres y más nombres
Junior Alonso también fue evaluado. El combo “defensor paraguayo con cara de malo” no podía fallar. Sin embargo, tampoco logró afianzarse y durante la pandemia de Coronavirus hizo las valijas.
El arribo de Marcos Rojo fue un gran acierto de esta dirigencia. El zaguero, con pasado en la selección argentina y en el Manchester United, aportó toda su experiencia y al mismo tiempo se convirtió en un referente natural para los más jóvenes. Pero una grave lesión (ruptura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha) lo tiene marginado del campo de juego hasta fines de abril.
Aunque los problemas continuaron, al punto que para finales de febrero 2022 Boca ya había probado cinco duplas diferentes en solo dos meses: Izquierdoz y Ávila, Zambrano y Rojo; Ávila-Rojo, Izquierdoz y Rojo, y, finalmente, Figal-Ávila.
En el medio se produjo la escandalosa desvinculación de Izquierdoz. Tras una fuerte discusión entre el Cali (como uno de los referentes del plantel) e integrantes del Consejo, la relación se tensó tanto que sólo pudo resolverse cuando el capitán hizo las valijas.
La llegada de Facundo Roncaglia fue la más curiosa de todas. Libre del fútbol de Chipre, el zaguero surgido en el semillero xeneize se acercó a Ezeiza a saludar a sus excompañeros y de un momento a otro acordó su incorporación. Con 36 años y lejos de su mejor versión, aportó lo que más sabe: la jerarquía necesaria para vestir la camiseta azul y oro. Incluso, fue titular en la final de la Supercopa Internacional con Racing en Abu Dhabi y abrió el marcador. Desde mediados de 2022 apenas disputó 15 partidos (12 como titular).
El último defensor central en sumarse fue Bruno Valdéz. Proveniente de América, de México, el paraguayo llegó a Brandsen 805 en el último mercado de pases. Y de acuerdo a lo demostrado, supo adaptarse rápido a una camiseta que pesa más que otras. Aunque lesiones y sanciones obligaron también a Hugo Ibarra a improvisar con juveniles (Gabriel Aranda y Nicolás Valentini) o incluso a hombres no habituados a ese puesto, como ocurrió con Agustín Sandez.
“Hacer un gol en esta cancha es muy satisfactorio por todo el esfuerzo de la semana y si ganas, mejor. Es una sensación hermosa. Lo venía soñando hace un montón”, confesó el autor del 1 a 0 a Platense, que también reconoció: “Quizas no jugamos del todo bien, pero nos logramos imponer”.
En silencio, pero a paso firme, Nicolás Figal se consolida como una pieza muy importante en el engranaje que todo Boca, desde Riquelme hasta Ibarra, pretende para su zona defensiva.