Nacho aprieta a Ancelotti
Entró por la lesión de Alaba y dio una exhibición en Anfield anulando a Salah... pero había sido suplente, una vez más. Klopp alucinó con él.
Pero si quiere datos, como de vez en cuando se escucha en el Congreso de los Diputados, aquí están. Nacho es el que mejor porcentaje de triunfos tiene, de entre los que han vestido al menos cien partidos la camiseta blanca. Con él, el Madrid ganó el 70,3% de los partidos (211 de 300). Un seguro de vida. Es un futbolista de mono de trabajo y resultados llamativos. Debutó en un 3-6 en Mestalla y ayer hizo su partido 300 en un 2-5 en Liverpool.
A tope. Tan sobrado estuvo Nacho chapoteando en el chorreo al Liverpool que en el minuto 83 se fue a comerle la tostada a Alexander-Arnold y el internacional inglés terminó desesperado y empujándole al borde del área, pero el húngaro Kovács se hizo el sueco.
Nacho no necesita fardar con cadenas de oro y diamantes. Literalmente. Nacho se olvidó puesta la pequeña cruz de oro que lleva siempre consigo y se dio cuenta justo antes de entrar. La cadenita terminó en el cuello de Chendo. No necesita Nacho amuletos ni ayudas esotéricas. La fe se la tiene en sí mismo. Fuera del madridismo hay profesionales del fútbol que no le tienen en alta estima, por ejemplo Luis Enrique. Pero hay otros, en activo, nachistas. Por ejemplo el rayista Óscar Valentín, en su Twitter, anoche: “Nacho siempre en mi equipo”. Klopp se unió al coro. “Alaba es muy bueno, seguro, pero Nacho... ¿cuántos años ha jugado con el Madrid? Estuvo muy seguro en defensa, lo hizo muy bien”.
Su situación empieza a generar ampollas. De sus últimos catorce partidos, los ha jugados todos de titular... menos la final de la Supercopa de España, la del Mundial de Clubes y este duelo en Liverpool. Nacho toma nota y Ancelotti, por su parte, bailó claqué dialéctico en Anfield para alabarle sin dejar desguarnecido a Alaba: “Nacho ha cumplido en todos los aspectos, porque Nacho cumple siempre, tiene una inteligencia futbolística defensiva, como pocos”.
Un papel de cumplidor que no le hace gracia al propio Nacho: “Yo juego para ser titular”. Pone cara de póker cuando se le pregunta por su renovación. “A principios de temporada lo pasé mal, veía que no me merecía esa situación. Se me pasaron muchas por la cabeza. Mi relación con el club es increíble, pero no tengo una decisión tomada. No depende ni aunque juegue todos los minutos o no juegue nada...”. Por de pronto, jugará el derbi del sábado y el Clásico de Copa, pero Nacho puede albergar la duda de si es por sus méritos o por la lesión de Alaba.