Manchester United, con diez hombres, logró una gran victoria gracias a Bruno y Rashford
EN la tierra de las pequeñas misericordias, al menos Casemiro estará fresco y en forma para la final de la Copa Carabao y los choques de la Eurocopa con el Barcelona.
Sin embargo, no era la forma en que Erik ten Hag quería que el Manchester United demostrara que puede arreglárselas sin su brillante brasilero.
Durante la mayor parte de los 70 minutos, todo salió según lo planeado para United y su entrenador.
Dos goles arriba, rara vez teniendo que romper un galope, y navegando hacia su sexta victoria consecutiva en casa en la Premier, una hazaña que no se logró en 2017
Luego, en el espacio de un minuto alocado, de repente una nube muy oscura se había envuelto alrededor del revestimiento plateado.
Jeff Schlupp comenzó con un tiro barato y, para ser honesto, bastante cobarde al empujar a Antony por la línea de banda y hacia las vallas publicitarias.
No hace falta decir que el brasileño se ofendió y se recuperó para enfrentarse al empujador del Palace... y, como siempre con estas cosas, todos los demás se amontonaron.
Cuando las acusaciones, las acusaciones y los muchachos calmados disminuyeron, el árbitro Andre Marriner mostró una tarjeta amarilla a ambos protagonistas. Pero lo peor estaba por venir para el United.
Casemiro eligió el enfoque de manos alrededor de la garganta para mantener a Will Hughes alejado de la refriega. Tan pronto como el funcionario del VAR, Tony Harrington, le pidió a Marriner que echara un vistazo, temías lo peor.
Efectivamente, salió la roja, y el United se enfrentó a los últimos 20 minutos sin el hombre que muchos consideran que mantiene todo unido aquí.
Teniendo en cuenta la última vez que el United estuvo sin él, esa suspensión en el Arsenal después de una amonestación en el Palace de todos los lugares, la racha de diez juegos sin perder se detuvo abruptamente.
Al menos estará disponible para enfrentar al Newcastle en Wembley. Y al menos el United tiene a otro hombre que no se queda atrás en lo que está en juego, con Bruno Fernandes .
El centrocampista portugués ha estado en Old Trafford durante tres años y una semana ahora, después de su llegada de 47 millones de libras esterlinas procedente del Sporting de Lisboa en enero de 2020.
En todo ese tiempo, solo se ha perdido UN juego por enfermedad o lesión, salvo aquellos en los que sus diversos entrenadores lo han dejado descansar. Hable sobre el Sr. Confiable.
Seguro que lo ha sido en los últimos tiempos, con gol o asistencia en los cinco partidos de Liga de este curso.
El de ayer llegó después de solo cuatro minutos, su 22. ° lanzamiento de penalti exitoso contra solo tres fallos, para poner al United en el camino hacia lo que inicialmente parecían tres puntos bastante estándar.
Esta vez, el árbitro del VAR, Harrington, era amigo del United, y vio que el brazo izquierdo de Hughes había desviado el centro de Marcus Rashford .
Bruno subió y luego de un balbuceo entrecortado y un par de saltos, mandó el balón a la izquierda, el arquero Vicente Guaita se tiró al otro lado y el United se adelantó.
Durante largos períodos después de eso, estuvo cerca de un juego de campo de entrenamiento de ataque contra defensa. Palace eran lamentables, United simplemente un derroche.
Guaita sacó un cabezazo de Wout Weghorst que caía por la escuadra y Rashford clavó las palmas de las manos del portero con su remate en ángulo cerrado.
Entonces Anthony demostró que su pierna derecha es, de hecho, buena para más que pararse con un tiro que el portero del Palace derribó, antes de que un pie lateral de Fred encontrara la red lateral.
A veces, el United habría encontrado más resistencia en un conjunto de conos de campo de entrenamiento, tan pobre era el equipo de Patrick Vieira.
Fueron papás contra muchachos, fantasía versus flappers, aspirantes contra desesperanzados, y una oportunidad para que el equipo local pasara por su bolsa llena de trucos.
Tuvimos a Rashford desafiando a Nathanial Clyne, inmediatamente superado por Casemiro haciendo girar uno propio para dejar a Cheick Doucoure con la cara roja.
Llegó cuando Casemiro encontró a Alejandro Garnacho , y el centro del suplente remató cuando Rashford se interpuso entre Marc Guehi y Chris Richards.
Pero si ten Hag esperaba que su lado saldría adelante con un mínimo de alboroto, no podría haber estado más equivocado.
Diez minutos después del segundo dirigido de Rashford, llegó el punto álgido que ahora amenaza con descarrilar todo.
Por un tiempo ayer pareció descarrilarlos de inmediato, ya que de repente Palace tuvo un tiro en el brazo que su propia actuación no había estado cerca de producir.
El hecho de que viniera de Schlupp, convirtiendo el tiro fallido de Doucoure más allá de David de Gea desde corta distancia, simplemente aumentó la frustración y la furia en igual medida entre las filas rojas.
De la calle fácil a la espalda contra la pared en un segundo desviado, y de repente era el United el que luchaba no para sobrevivir exactamente, pero ciertamente para preservar su ventaja.
