Los
giallorossi no pasaron del empate a uno en su visita al Lecce, una de
las revelaciones del Calcio. Dybala, de penalti, respondió a un tanto en
propia puerta de Ibáñez propiciado por Baschirotto.
As
Vuelven los altibajos para la Roma. Tras las derrotas ante Nápoles y Cremonese (que costó una inesperada eliminación de la Copa), y una victoria ante el Empoli, los giallorossi frenaron en su visita al Lecce. El conjunto de Baroni se confirma como un rival organizado y temible para cualquiera, sobre todo en su estadio. En este curso ya paró a Nápoles, Fiorentina y Milan, batiendo además a Atalanta y Lazio. Con 10 puntos de ventaja sobre los puestos de descenso, han dado otro paso hacia su objetivo, la salvación.
Los
salentini empezaron mucho mejor, rozaron el 1-0 nada más comenzar con
Gallo y lo lograron con uno de los hombres del momento, el defensa
Baschirotto, autor de tres goles en esta temporada. El central saltó
en un córner de Strefezza y propició un tanto en propia puerta de
Ibáñez, que intentaba pararlo. El golpe, sin embargo, despertó a la
Roma. El Shaarawy desperdició la oportunidad del 1-1 tras una combinación de Pellegrini y Abraham, y poco después, en otro córner, una mano del mismo Strefezza causó una pena máxima de la que, obviamente, se encargó Dybala.
El argentino puso las tablas desde los 11 metros, alcanzando así 11
goles y siete asistencias en sus primeros 21 partidos como romanista.
El 1-1 llegó en el 17′ y, a partir de entonces, la intensidad de la primera parte aumentó, con duelos en el mediocampo y ocasiones en ambas áreas. Las mejores fueron para Abraham, que se topó dos veces con el guardameta rival Falcone.
El
duelo entre el inglés y el portero continuó en la segunda mitad con un
testarazo bien neutralizado, aunque más allá de los intentos del punta,
en la reanudación hubo cada vez menos oportunidades. Mourinho pudo
celebrar el regreso de Wijnaldum, que disputó el tramo final del partido
y se volvió a ver por primera vez desde su estreno en agosto, pero ni él ni los otros revulsivos cambiaron el rumbo de un empate que parecía escrito. El marcador no se movió y la Roma, con este resultado, marcha tercera con los mismos puntos del Milan. La Lazio, si gana al Atalanta, le quitará la plaza de honor.