La tendencia que enloquece a los hinchas de Boca: cuánto hay de cierto en la vuelta de Leandro Paredes, un fanático de la Bombonera
El volante, uno de los imprescindibles del seleccionado más allá de su poca influencia en Qatar, no seguirá en Juventus y se abre una puerta para su futuro
Primero lo buscó persuadir el entrenador Martín Demichelis en una de sus primeras conferencias de prensa en diciembre pasado. Luego confirmó el interés el presidente Jorge Brito durante la pretemporada. El fin de semana lo chicaneó Ignacio Fernández tras el debut en Santiago del Estero. Y el martes fue el propio Franco Armani, campeón del mundo con Otamendi en Qatar, que se mostró esperanzado: “Como compañero de él, ojalá podamos tenerlo. Es un jugador de gran trayectoria, experiencia y jerarquía. Es una decisión de él y de su familia. Ojalá a mitad de año pueda tomar esa decisión de venir a River. Lo vamos a estar esperando con los brazos abiertos. Él se estará replanteando qué hacer. Dios quiera tener un jugador de esa magnitud acá con nosotros”.
Ahora, le toca el turno al Mundo Boca. La posibilidad parece más compleja y, al mismo tiempo, más audaz: el regreso de Leandro Paredes, otro campeón del mundo. Más allá de su poca participación en Qatar, es uno de los imprescindibles de Lionel Scaloni desde la primera hora. Eso sí: un retorno a la Bombonera, en donde el exnúmero 10 fue tan feliz por tan poco tiempo, le cortaría las alas en la selección del futuro. Tiempo al tiempo. Lo que ocurre ahora es otro operativo seducción. Desde este lunes empezó en las redes un multitudinario #ParedesABoca. Algo de razón hay.
Por el escándalo económico, Juventus no hará uso de la opción por el moderno número 5, tasado en 25 millones de euros, que deberá regresar a PSG en junio próximo. Le queda un año más de contrato y resulta toda una tentación volver a jugar al lado de Lionel Messi, en el núcleo del fútbol mundial. Sin embargo, no tiene garantías, como tampoco las cuenta en Turín: jugó verdaderamente poco en las dos entidades. En Italia, apenas 18 encuentros, no siempre titular. También fue víctima de diversas dolencias.
El caso de las plusvalías destrozó a Juventus. Luego de la quita de 15 puntos, lo que provocó que la Vecchia Signora quedara prácticamente fuera de la carrera por el título en la Serie A y lejos de los puestos de clasificación a las competencias europeas, y la salida de Andrea Agnelli como principal dirigente, la entidad de Turín tiene en mente tomar drásticas decisiones para no caerse del mapa.
Según cuenta La Gazzetta dello Sport, John Elkann, quien también pertenece al núcleo duro de Agnelli y emergió como una de las nuevas cabezas del club, busca recortar 70 millones de euros de los gastos del plantel profesional, por lo que varias de sus principales figuras emigrarán en el próximo mercado de pases.
Según se supo, el recorte incluye a cinco nombres de peso dentro de esta nómina: Leandro Paredes y Ángel Di María, el francés Adrien Rabiot, el brasileño Alex Sandro y el colombiano Juan Guillermo Cuadrado. Se irían de la Juve al final de la temporada. Mientras, Juventus, con Fideo entre los titulares, le ganó este martes como visitante a Salernitana por 3 a 0, en el partido que cerró la vigesimoprimera fecha de la Liga de Italia.
El encuentro se llevó a cabo en el estadio Arechi, en la ciudad de Salerno, y los tantos de la Vecchia Signora fueron anotados por el serbio Dusan Vlahovic, en dos ocasiones y por su compatriota Filip Kostic.
Di María fue titular y reemplazado a los 16 minutos de la segunda parte por el italiano Federico Chiesa, a los 16 minutos de la segunda mitad, mientras que el juvenil marplatense Matías Soulé fue suplente. Paredes ni siquiera integró el banco.
El mediocampista publicó este domingo una foto que ilusiona a los hinchas. Poco después, empezó el revuelo en las redes sociales. Casi en simultáneo al comienzo del partido que el conjunto xeneize disputó ante Central Córdoba, por la segunda fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), el volante central del seleccionado nacional compartió en su cuenta de Instagram el posteo de un excompañero suyo en el club de la Ribera.
Se trata de Francesco Celeste, un futbolista surgido de las inferiores de Boca Juniors, y que es de la misma categoría (’94) que el crack. La imagen es la de Leandro con la camiseta número cinco, un obsequio que el club le hizo en junio de 2022, de manos de dos referentes en el puesto: Mauricio Serna y Raúl Cascini. En la imagen, se ve al jugador nacido en San Justo en el emblemático quincho de Boca, de espaldas a la cámara y mirando a la Bombonera.
Al igual que los hinchas de Boca, Celeste le hizo una pregunta a Paredes, aunque con un tono propio de la amistad que une a los dos deportistas: “¿Falta mucho loco?”. El jugador, que suma casi nueve millones de seguidores en Instagram, decidió republicar la imagen, y le agregó aún más emoción, con dos corazones de colores azul y amarillo. El contrato con París Saint Germain (PSG), es hasta junio de 2024. Es difícil, muy difícil. Paredes tiene suficiente nivel para destacarse en una entidad del Viejo Continente por al menos una temporada más. Sin embargo, si piensa en un relanzamiento casero...
En una entrevista de 2022, aseguró que su objetivo no es “ilusionar a la gente”, pero que “cuando se tenga que dar, se dará”, en cuanto a su regreso al club xeneize. Y reveló: “Jugar en Boca es algo increíble, jugar donde soñabas, conseguir dos torneos… Fue un sueño más que cumplido” contó, en una entrevista que le concedió a Filo News.
Y algo central: tiene comunicación directa con Juan Román Riquelme. “Cuando ganamos la Copa América me llamó para felicitarme y me dijo que me quería mucho”, contó hace un tiempo Paredes, en una charla con el diario Olé. Y fue más allá: “Quería jugar como él. Me encantaba. Era mi máximo ídolo. Lo veía en todos los partidos. También miraba mucho a Zidane (Zinedine), pero a él lo tenía más cerca. Lo disfruté muchísimo como compañero y también ahora como amigo. Hablamos mucho”.
Tal vez, en una próxima charla, hablen de qué se escribe en las redes sociales. Y qué cerca, qué lejos, está Paredes de pegarse la vuelta.