La ‘píldora masculina’, más cerca

El efecto del compuesto desaparece tres horas después, cuando los espermatozoides comienzan a recuperar su motilidad.

Raúl González
Infobae
Entrar a una farmacia siendo hombre y pedir la ‘píldora masculina’. Este episodio está cada vez más cerca, debido a los constantes avances de la ciencia en relación a este primer anticonceptivo masculino. Desarrollado por científicos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, todavía se encuentra en una fase experimental, a pesar de que ya ha demostrado que detiene el movimiento de los espermatozoides, aunque de forma solo temporal, en un primer ensayo con ratones.

Más concretamente, apenas durante tres horas como máximo, según los primeros resultados que se publican en el número de esta semana de Nature Communications. La investigación, apoyada por los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses (NIH), identifica un posible anticonceptivo no hormonal que podría tomarse poco antes de la actividad sexual para inhibir la fertilidad durante un tiempo, capacidad que se recuperaría al día siguiente.

No ha sido probada en humanos

No obstante, la seguridad de este nuevo fármaco anticonceptivo masculino todavía no ha sido probada en humanos y tampoco sus posibles efectos secundarios. A día de hoy, los preservativos, que existen desde hace 2.000 años, y las vasectomías, han sido las únicas opciones reales para los hombres.

“Este descubrimiento podría ser un cambio de juego para la anticoncepción”, detallan los coautores principales del estudio, el doctor Jochen Buck y el doctor Lanny Levin, profesores de farmacología en Weill Cornell Medicine. El secreto está en una proteína denominada SAC. En los experimentos, el ratón macho exhibió un comportamiento de apareamiento normal con las hembras, pero sin fecundarlas, pese a los 52 intentos diferentes.

24 horas después, los espermatozoides recuperan el movimiento normal

La eficacia anticonceptiva se mantuvo en un 100% durante las dos primeras horas, y en un 91% al sumarse una tercera hora. En cambio, los ratones macho tratados con una sustancia de control inactiva fecundaron a casi tercio de sus parejas. Pese a ello, el efecto del compuesto desaparece tres horas después, cuando los espermatozoides comienzan a recuperar su motilidad.

Pasadas las 24 horas, casi todos los espermatozoides han recuperado el movimiento normal. Asimismo, no se registraron efectos secundarios por el compuesto que se administró de forma continua durante seis semanas en macho ni en hembras. “Nuestro inhibidor funciona entre 30 minutos y una hora”, puntualiza el doctor Balbach.

Puede ser una gran ventana

Además, este ha añadido, haciendo referencia a otras formas de anticoncepción masculina en investigación, que todos los demás anticonceptivos masculinos experimentales hormonales o no hormonales tardan semanas en “reducir” el recuento de espermatozoides o en incapacitarlos para “fecundar” óvulos.

Esto podría ser una gran ventana, debido a que los hombres interesados lo podrían tomar solo cuando quisieran y con la frecuencia que fuera para poder tomar decisiones cotidianas acerca de su fertilidad. En este trabajo ha sido determinante la colaboración del Instituto de Descubrimiento Terapéutica Tri-Institucional (TDI), organismo que trabaja con la Universidad Cornell, el centro del Cáncer Memorial Sloan Kettering y la Universidad Rockefeller para acelerar el descubrimiento de fármacos en fases tempranas.

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