JUVENTUS 4 - TORINO 2 / Pogba vuelve, la Juve celebra

Los bianconeri ganaron el derbi con el Torino, que se adelantó dos veces, y suman cuatro victorias seguidas. El francés jugó sus primeros minutos de la temporada.

Mirko Calemme

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La Juventus ganó un derbi espectacular ante el Torino, que asustó varias veces a su histórico rival, pero tuvo que rendirse ante la calidad de los nombres propios de su contrincante. A la espera de los recursos judiciales, los de Allegri marchan a 10 puntos de los puestos de Champions y empiezan a tener certezas y continuidad.

El técnico sorprendió, apostando en la medular por el joven talento Enzo Barrenechea, con Di María y Vlahovic en la delantera. El partido se le complicó enseguida, ante un conjunto que mostró sus mejores armas nada más comenzar: organización e intensidad. Tras apenas 92 segundos, Buongiorno peinó un córner de Miranchuk para Karamoh, que empujó el balón entre palos.

La Vecchia Signora reaccionó bien, y, en el 16′, tras una combinación argentina entre Barrenechea y Di María, el esférico llegó a Kostic, cuyo centro encontró perfectamente a Cuadrado en el corazón del área, listo para el 1-1. Los vaivenes continuaron hasta el descanso, y hubo dos goles más en los últimos dos minutos de la primera parte. Sanabria, con un preciso disparo al primer toque, anotó el 1-2 a pase de Ilic, mientras que Danilo volvió a poner las tablas en un saque de esquina lanzado por Di María.

La reanudación comenzó con dos grandes emociones más y un esperadísimo regreso. Vlahovic, después de una jugada de Fagioli, golpeó el larguero con un potente disparo en el área, y luego Linetty hizo lo mismo con una bonita rosca en el otro lado del campo. Justo después del susto, el Allianz Stadium pudo aplaudir por fin a Paul Pogba que, por sus problemas físicos, no había jugado ni un minuto en este curso. La presencia del francés aumentó la ilusión del estadio y la presión de los bianconeri, que, dos minutos después de su llegada, marcaron el 3-2. En el 71′, Bremer aplicó la cruel ley del ex con un imperioso testarazo a pase de Chiesa, otro revulsivo de Allegri. El tanto enfureció a Juric, que quitó del campo a Radonjic apenas un cuarto de hora después de que el serbio había sustituido a Karamoh. El castigo no sirvió para cambiar el rumbo de un encuentro que la Vecchia Signora ya controlaba sin apuros, y la sentencia la firmó Rabiot, que aprovechó un buen centro de Kostic para el 4-2.

Es la cuarta victoria seguida para los turineses que, sin la sanción de 15 puntos, serían segundos en solitario, a 15 puntos del imparable Nápoles de Spalletti. Aún queda una larga batalla judicial, pero la Juve, con el regreso de sus mejores hombres, ya parece haber olvidado los altibajos.