JUVENTUS 1 - FIORENTINA 0 / La Juve está viva
Los bianconeri batieron por la mínima a la Fiorentina y encadenan tres victorias consecutivas entre Serie A y Copa. Fue decisivo un tanto de Rabiot.
Allegri pudo salir de inicio con el tridente que los tifosi soñaban desde el comienzo de la temporada, Vlahovic acompañado por Chiesa y Di María. La calidad ofensiva juventina, no obstante, chocó con la intensidad de una Viola en busca de puntos tras haber conseguido solo uno en las anteriores cuatro jornadas. Italiano decidió dejar en el banquillo a sus dos puntas, Jovic y Cabral, utilizando a Kouamé con Ikoné y Nico González. Kostic estuvo cerca del 1-0 dos veces y su segunda oportunidad, neutralizada por un gran Terracciano, abrió el mejor momento de la Vecchia Signora en el partido, que culminó con el tanto decisivo en el 34′. Lo anotó Rabiot, que cabeceó entre palos un preciso centro de Di María, aunque hizo falta el ojo de halcón para confirmar que el intento de parada del mismo Terracciano tuvo lugar cuando el esférico ya había superado la línea de gol. La Viola reaccionó con una volea de Ikoné y el partido continuó siendo igualado en la segunda parte, en la que el VAR fue el gran protagonista.
El videoarbitraje sirvió para anular dos goles. El primero fue de Vlahovic, que había recibido un pase al hueco de Kostic y marcado el 2-0 con una vaselina ante el meta rival, tanto que el árbitro canceló por un fuera de juego cuestión de centímetros. El serbio no había celebrado por respeto a su exhinchada.
La Fiorentina, gracias también a dos ocasiones desperdiciadas por Kean, siguió entonces con vida hasta el final y estuvo a punto de quitarle el triunfo a los bianconeri. Castrovilli puso las tablas con un latigazo desde la frontal, pero el VAR señaló un fuera de juego en la jugada de Ranieri, que estorbó a Locatelli y le impidió golpear bien el balón. Allegri celebró la decisión con rabia, como un gol más. Parece haberse acostumbrado a esa situación de incertidumbre y solo piensa en ganar. Ya habrá tiempo para hacer cuentas.
Marí sostiene a un Monza que se cuela en el ‘top-10′
El español Pablo Marí fue clave en la victoria del Monza en casa del Bolonia (0-1) con un nuevo ejercicio de liderazgo en defensa que alza al conjunto propiedad de Silvio Berlusconi, que participa por primera vez en su historia en la Serie A, entre los nueve primeros.
Alarga su gran momento el recién ascendido Monza, que no ha perdido en la Serie A y solo ha caído ante la Juve en la Copa Italia en lo que va de 2023. El técnico italiano Raffaele Palladino ha dado con la tecla para hacer de este equipo uno de los más competitivos de la zona media de la tabla. Aunque tener jugadores de primer nivel como los italianos Andrea Petagna y Matteo Pessina, o el propio Marí, ayuda, y mucho. El defensa español se encargó este domingo de sostener, con oficio y calidad, al equipo ante el Bolonia que dirige el italiano Thiago Motta, en lo que fue una lucha directa por posición.
Todo a partir del tanto del italiano Giulio Donati en la primera mitad, que puso el broche de oro a la jugada individual de un Petagna, exdelantero del Nápoles, que con un recorte y aprovechando su gran corpulencia se quitó de encima a dos rivales, pero que cuando fue a concretar se topó con el meta polaco Lukasz Skorupski bajo palos. Lo intentó el Bolonia en la segunda mitad sin éxito. Ni si quiera la vuelta del austríaco Marko Arnautovic tras seis partidos lesionado pudo derribar el muro de Marí, que apagó todos los incendios en área propia con autoridad y solvencia.
