Foden regresa al redil mientras los desenfrenados Citizens golpean a los Cherries para mantener la presión sobre el Arsenal

PHIL FODEN demostró que está listo para la pelea justo cuando el Manchester City lo necesita después de inspirar a los campeones mientras atacaban a Bournemouth.

Jack Rosser, The Sun

La estrella de Inglaterra anotó su primer gol en la Premier League desde la Copa del Mundo, además de reclamar una asistencia para Erling Haaland , un día después de que el entrenador Pep Guardiola lo aclamara por parecer un animal en las últimas semanas después de una caída después de Qatar.


Y Foden enseñó los dientes aquí, sin darle un segundo de descanso al atribulado Bournemouth, con Julian Alvarez y un autogol de Chris Mepham cayendo al puesto 19, con Arsenal y Liverpool a continuación.

Jefferson Lerma anotó un gol tardío, aunque los cánticos más fuertes de la afición de los Cherries durante toda la tarde fueron dirigidos a su exdefensor Nathan Ake.

Habiendo asestado un golpe decisivo en la carrera por el título diez días antes con una victoria sobre el Arsenal, el City había tartamudeado desde entonces, inmovilizado con el Nottingham Forest y el RB Leipzig obteniendo empates contra los hombres de Pep.

Pero difícilmente podría haber habido un encuentro más reconfortante para recuperarse ya que los Cherries nunca lograron una victoria de liga sobre el City en 17 intentos.

Y su último esfuerzo no tuvo un buen comienzo.

Con Guardiola barajando el paquete para traer de vuelta al equipo a Álvarez, Manuel Akanji, Ake y Rico Lewis del empate en Forest, los visitantes tardaron 15 minutos en ejercitarse antes de marcar.

Bournemouth casi había inundado el campo antes del saque inicial en un intento de frenar a los campeones, con poco efecto.

El primer gol del City pudo haber carecido de su delicadeza habitual, pero llegó de todos modos.

Lewis se adelantó a un somnoliento Jordan Zemura para poner al City en el pie delantero, con Ilkay Gundogan recortando un balón inspirado en los pies de Foden, inquietando a la defensa de Bournemouth, que nunca se recuperó.

El disparo de Foden fue desviado con dificultad y el seguimiento de Haaland se desvió hacia la barra antes de que Álvarez golpeara alto en la red con dos camisetas rojas y negras tiradas en el suelo.

El gol asentó al City y a sus aficionados viajeros, que comenzaron a escoger de su catálogo de cánticos anti-Premier League, cantando el nombre del exjefe Roberto Mancini y declarando “somos Man City, hacemos trampa cuando queremos!”.

Su futuro puede ser incierto, pero mientras los abogados revisan la carga de cargos de la Premier League, la tarea en el campo es muy clara y no perdieron el tiempo para mantener la presión sobre el Arsenal aquí.

Antes de que el reloj marcara la media hora, Haaland había duplicado la ventaja.

Con todos menos dos jugadores del Bournemouth detrás del balón, el City solo necesitaba un balón para abrirlos.

Ake envió un pase doblado por la izquierda para que Gundogan corriera hacia él.

El alemán, realizando otra demostración magistral de inteligencia futbolística, centró para Foden, quien empujó el balón hacia Haaland.

Terminó desde casi el mismo lugar que Álvarez, consiguiendo un gol número 27 en la liga de la temporada, cinco más de los que ha logrado Bournemouth en total.

Guardiola todavía estaba furioso con su equipo en una ventaja de dos goles, y con razón también cuando los anfitriones comenzaron a causar problemas.

Adam Smith vio un disparo de cañón en la cabeza de Ruben Dias y por detrás para un tiro de esquina, antes de que Dominic Solanke asintiera desviado y Ederson palmeara el esfuerzo del poste cercano de Hamed Traore por detrás.

El brasileño tuvo que estar alerta también desde el córner, con el balón saliendo a tiro y Philip Billing mandando un tiro raso a sus guantes.

Pero Guardiola no necesita despotricar y delirar por mucho más tiempo.

Eso fue más o menos lo que dijeron los Cherries, quienes pasaron el resto de la noche del sábado luchando para lidiar con el movimiento deslumbrante de City y disparándose en el pie.

Cuando Billing recogió un balón del portero Neto, el mediocampista se vio rodeado instantáneamente por un enjambre de camisetas de neón, trató de enviar un balón desesperado a través de la línea de fondo y logró seleccionar a Foden.

Sin marcar un gol liguero desde el último partido antes del Mundial, el centrocampista aceptó encantado el regalo y reclamó el tercero al filo del descanso.

Foden estaba de regreso zumbando por la derecha después del reinicio, su centro bajo fue bloqueado por Jack Stephens, pero cuando juegas contra este lado del City rara vez hay un rebote afortunado.

El balón cayó a los pies de Álvarez, y mientras el tiro del ganador de la Copa del Mundo iba desviado, fue desviado hacia Mepham.

Guardiola empezó protegiendo las piernas con descanso de Haaland, Gundogan, Rodri, Ake y Jack Grealish.

Los cambios permitieron el debut en el City del argentino Máximo Perrone, de 20 años, pero también abrieron la puerta para un consuelo en el Bournemouth.

Zemura centró para que Lerma controle y volea a casa, y aunque borró una sonrisa del rostro de Guardiola, hará poco para aliviar las preocupaciones de descenso del Bournemouth, ni los temores del Arsenal sobre la máquina del City que los persigue.


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