Encontraron un laboratorio para fabricar cocaína en medio de la selva ecuatoriana
El campamento ilegal estaba en una zona selvática a 15 kilómetros de la frontera con Colombia
El operativo se denominó Polea, cuyo grado de dificultad era mayor porque los uniformados debían ingresar a una zona selvática. El laboratorio funcionaba a una distancia aproximada de 15 kilómetros de la frontera con Colombia.
Según informó el ministro del Interior, Juan Zapata, en el lugar “se decomisaron varios elementos para el procesamiento de cocaína”. Los agentes recogieron distintos indicios para continuar con las investigaciones e identificar a los responsables.
Tanto las Fuerzas Armadas, como la Policía Nacional, informaron sobre el exitoso operativo que resultó en el hallazgo y decomiso de indicios del laboratorio clandestino ilegal. Además, las Fuerzas Armadas informaron que una persona fue detenida por el personal de la Policía, mientras que el cristalizadero para el refinamiento de pasta base de cocaína fue destruido por personal de inteligencia militar.
En el lugar las autoridades decomisaron 4.000 galones de acetona, 100 galones de destilado. 1 carabina, 4 cartuchos calibre 16, 9 microondas, 15 sacos de cloruro de calcio, 5 canecas de ácido, 4 balanzas, 1 empaquetadora al vacío, 1 generador eléctrico, 110 galones de diésel, 1 cocineta, 2 cilindros de gas y 2 poleas.
Según informaron las Fuerzas Armadas, el cristalizadero tenía una capacidad de producción de dos toneladas de cocaína mensuales. Además, contaba con una capacidad de alojamiento para un estimado de 25 a 30 personas.
Ecuador no es considerado un país productor de cocaína, pero sí se ha identificado que está entre los dos más grandes productores de coca del mundo: Colombia y Perú. De acuerdo con el Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ecuador y sus puertos marítimos se han convertido en un centro logístico para el tráfico de droga desde Sudamérica a distintos destinos a escala mundial.
Colombia es uno de los productores más importantes de coca en el mundo. El 66 % de cultivos ilegales de coca en América Latina están en ese país, que posee 154.475 hectáreas de sembríos ilícitos. Perú, que está en la frontera sur del Ecuador, es el segundo productor más importante de la región, con el 23% de los sembríos, equivalentes a 54.655 hectáreas.
Según la información oficial del gobierno ecuatoriano a la que Infobae accedió, una hectárea de coca en promedio tiene de 10,000 –12,000 plantas y representa al menos 4.2 cosechas por año. Una hectárea de estos sembríos produce 5,8 toneladas métricas de hoja de coca anualmente, lo que puede traducirse a 6,7 kg de clorhidrato de cocaína al año.
En otras ocasiones, las Fuerzas Armadas del Ecuador ya han desmantelado campamentos y laboratorios ilegales de procesamiento de sustancias ilícitas. Generalmente, estos se encuentran en zonas selváticas de difícil acceso.
Como el narcotráfico y el crimen organizado han sido declarados como amenazas de seguridad para el Ecuador. El país ha emprendido diálogos para la defensa del territorio. Por ejemplo, en diciembre del 2022, para determinar estrategias que permitan enfrentar las amenazas de la frontera colombo-ecuatoriana, los más altos representantes militares de las Fuerzas Armadas de esos dos países celebraron una reunión bilateral de trabajo y suscribieron un acta de compromisos para la implementación táctica y operativa del Plan de Protección de Fronteras. El objetivo del documento es impulsar acciones para neutralizar a los grupos del crimen transnacional que operan en la zona fronteriza.
El Plan de Protección de Fronteras está en proceso de elaboración, según indicaron los comandantes militares ecuatoriano y colombiano.