El United encuentra a su Ferguson

Erik ten Hag ha cambiado radicalmente el panorama en Old Trafford, ganando adeptos entre la parroquia local así como leyendas y exjugadores del club. El domingo, su primera final con el United.

Xavi Heras

As

Llegó en mitad de la tormenta y la apaciguó. El río Irwell andaba revuelto a su paso por Old Trafford. La situación del Manchester United amenazaba con desbordarse. Destituido Ole Gunnar Solskjaer, Ralf Rangnick terminó la pasada campaña en el banquillo de los red devils. Sus métodos y su experiencia no funcionaron y los mancunianos vivieron la enésima decepción. Las protestas ante la propiedad del club se intensificaron, e incluso sus principales estrellas se apagaban. Erik ten Hag calmó la marejada y convenció, primero a su plantilla, y luego al resto de la estructura del club.

No ayudaron las humillantes derrotas sufridas ante el Brighton y el Brentford en las dos primeras jornadas, pero el rumbó viró drásticamente en la tercera jornada. Ante el Liverpool, los red devils encadenaron cuatro victorias consecutivas antes de caer estrepitosamente ante el Manchester City. Una derrota que sirvió a Ten Hag para dar una nueva vuelta de tuerca a su equipo. Y funcionó.

Con Casemiro erigiéndose como un pilar del equipo en el centro del campo a las pocas semanas de su llegada. Algo que emuló Christian Eriksen, otro fichaje marca Ten Hag. El danés estaba sin equipo y decidió mudarse al noroeste de Inglaterra para encontrarse con el técnico neerlandés, ambos con pasado en el Ajax. Harry Maguire y Cristiano Ronaldo dejaron de sembrar dudas, y de contar con minutos. Erik fue a la raíz y cortó el problema. Contó con el joven Alejandro Garnacho para remplazar al astro portugués. El argentino recompensó la apuesta con grandes actuaciones y con el gol de la victoria en el tiempo de descuento frente al Fulham justo antes del parón por el Mundial.

Un cambio celebrado en la grada de Old Trafford, donde ya no se canta Viva Ronaldo sino Viva Garnacho. La marcha de Cristiano abrió además, y de rebote, la puerta para otra de las incorporaciones más brillantes del curso. El luso se marchó al Al Nassr de Arabia Saudí, que a su vez vendió a su delantero Vincent Aboubakar para costear el fichaje. Aboubakar se fue al Besiktas. Así se abrió la puerta a que un delantero cedido por el Burnley regresase a Inglaterra: Wout Weghorst.

Buen juego de pies para un tipo tan alto. Tan bueno que Ten Hag lo utiliza como mediapunta, ofreciendo espacio para las carreras de Jadon Sancho y Marcus Rashford. Ambos han respondido, han tomado responsabilidad. Especialmente Rashford, que está firmando la mejor temporada de su carrera. Se ha echado el equipo a la espalda y se ha convertido en todo un líder. Antes de recibir al Barcelona acumula 16 goles en sus 17 últimos encuentros. Con un total de 23 tantos, la presente es la mejor marca goleadora del inglés en una campaña única.

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Erik ten Hag, entrenador del Manchester United, saluda a Casemiro tras ser sustituido.OLI SCARFFAFP

Por su carácter, por su personalidad, y por su impacto, Erik ten Hag se ha ganado también el cariño de la grada. La organización que representa a la afición del Manchester United publicó recientemente una lista de exigencias para cualquier potencial comprador del club. Una de ellas es que la continuidad del entrenador. En Old Trafford sufrieron tras la salida de Sir Alex Ferguson, un hombre que tomó el cargo cuando el equipo vagaba por la mitad de tabla y lo convirtió en la superpotencia que sigue viva en el subconsciente colectivo. Ganó 38 títulos en 25 años. A la quinta, el United parece haber dado con la vencida.

Erik ten Hag está gozando de un mejor inició del que tuvo el legendario entrenador de los red devils. Tras 24 partidos de liga, Ferguson ganó 38 puntos, mientras Ten Hag acumula 49. El neerlandés podría emular al escocés, cuyo primer título para los de Old Trafford fue la Copa de la Liga. El domingo, los United de Manchester y Newcastle se miden en Wembley.