El
triunfo sirve a los bávaros para recuperar el liderato. Los de
Nagelsmann sentencieron en 14 minutos con goles de Choupo-Moting,
Musiala y Coman. Reapareció Sané después de tres meses lesionado.
As
El partidazo de la Bundesliga entre el Bayern de Múnich y el Union Berlín terminó siendo la enésima demostración de poder por parte de los bávaros. Endosaron los pupilos de Nagelsmann, que por fino pudo volver a contar con su estrella Mané, un durísimo 3-0 a los de Fischer,
dejando claro que el todopoderoso Bayern siempre está cuando hay que
estar. El triunfo ante uno de sus perseguidores directos sirve al
hexacampeón de Europa para recuperar el liderato de un Borussia con el que iguala a puntos en lo más alto de la tabla en Alemania.
El Union permanece en tercera posición, con un total de tres puntos de
diferencia con respecto a muniqueses y borussen. No se recuerda una
máxima competición alemana tan emocionante después de 22 jornadas
disputadas.
No suele fallar el Bayern en este tipo de acontecimientos y ante la revelación de la temporada en Alemania no fue diferente.
Fue un auténtico vendaval el campeón nada más saltar al terreno de
juego, asediando a los de la capital sin dar tregua y creando ocasiones
por minutos. El dominio fue tan insultante que los muniqueses rozaron el 70 por ciento de posesion por momentos.
Lo que ocurrió es que, esta vez sí, supieron añadirle pegada a su
brillante actuación, algo que les sirvió para sentenciar el choque antes
de pasar por vestuarios. En cuestión de 14 minutos, Choupo-Moting, Musiala y Coman, este último participando en los tres goles, pusieron el Allianz patas arriba. Fue un repaso en toda regla.
La
cosa no cambió en los segundos 45 minutos, con un Bayern imponente que
dispuso de ocasiones en abundancia para subir el póker al luminoso del
Allianz para el que todo fueron buenas noticias en esta tarde de
domingo. Se pusieron en pie los 70.000 espectadores en el coliseo
bávaro cuando llegó el minutos 65 y reapareció Mané después de más de
tres meses de una lesión de rodilla que le privó de ser de la partida en el Mundial de Qatar. Estuvo a punto el senegalés de poner la guinda al pastel enviando un gran balón a Müller, cuyo disparo se topó con una espectacular intervención del meta Rönnow. También proyectó a Goretzka, pero el disparo del internacional alemán se marchó fuera. No importó. Mané está de vuelta. Y el Bayern también: en lo más alto de la Bundesliga.