Diputada boliviana advierte plan político de Evo Morales en Perú: “Es su proyecto, el que tuvo en Bolivia en 2019”
Luciana Campero destacó que el Movimiento al Socialismo (MAS), presidido por el exmandatario boliviano, lideró eventos y foros en Puno donde se buscaba “adoctrinar y entrenar a grupos de choque”.
Infobae conversó con Luciana Campero, diputada del partido boliviano Comunidad Ciudadana, quien ha denunciado desde hace años la presencia e injerencia del expresidente Evo Morales, a través de la citada provincia, en asuntos internos del territorio nacional.
Desde la última conferencia de prensa que ofreció la legisladora a inicios de enero, hasta la fecha, el Congreso peruano ya ha adoptado algunas medidas, entre ellas, declarar persona ‘non grata’ al líder de Runasur.
El parlamentario Jorge Montoya (Renovación Popular) presentó a su vez una denuncia penal, ante la Fiscalía, donde acusa a Morales Ayma de presunta traición a la patria —a pesar de que este no cuenta con la nacionalidad— y por un presunto atentado contra “la integridad nacional”.
—¿Encuentra similitudes entre las movilizaciones peruanas, violentas en muchos casos, con anteriores protestas en Bolivia?
—Las acciones de los militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) en los conflictos del 2019 y 2022 en Bolivia, así como en otros sucedidos, llevan a la conclusión de que el actuar es el mismo (que en el Perú).
Los autoatentados —en mi país se les llama así porque los del MAS pueden ir a quemar una comisaría, siendo ellos los que están en el gobierno e inculpar a la oposición—, la quema de instituciones públicas e incluso los gritos de los manifestantes peruanos que dicen que están a puertas de una guerra civil son los mismos que se han replicado en 2019 en Bolivia. Ese año, la gente del MAS intentó quemar gasoductos que estaban ubicados en la ciudad del Alto. Allá en Perú es el mismo actuar, prácticamente tienen las mismas características: se han quemado empresas grandes o privadas como aquí.
Creo que es el proyecto político de Evo Morales, lo que nosotros hemos estado viviendo en Bolivia, prácticamente lo están viviendo Perú ahora. La única diferencia es que ustedes han sabido hacerle frente a una dictadura instaurada por Pedro Castillo, actuaron rápido y, además, existe independencia de poderes todavía, lo cual es muy bueno.
Si este conflicto se hubiera dado después de una nueva Constitución, o un proceso constitucional ya aprobado que favorezca a Castillo, hubiese sido mucho más difícil poder frenar a un dictador como él y como Evo Morales. En Runasur, por ejemplo, no se realzan los derechos de los indígenas o de los campesinos, sino más bien se busca enaltecer la figura de los dictadores totalitaristas.
—Empezamos a investigar la participación de Evo Morales (en el Perú) por sus distintos viajes a países vecinos en aviones de la Fuerza Aérea Boliviana. En un principio era una investigación sobre este tema y no sobre una injerencia.
Enviamos una petición de informe a Migraciones de Bolivia en 2021. No obtuvimos respuesta porque a, diferencia del Perú, el Gobierno en nuestro país, cuando se inmiscuye a un personaje del MAS nunca ofrece información transparente por parte de ningún ministerio.
También extendimos una solicitud (a Perú), donde no solo preguntamos los ingresos de Evo Morales al territorio peruano sino también la de otros militantes del MAS.
Ambas corresponden a Migraciones e Inteligencia del Perú; aquí se evidenció que Evo Morales había ingresado desde 1994 hasta septiembre de 2021, más de 24 veces, de manera legal. Por ser una frontera amplia, se supone y pensamos que fue así: también hubo ingresos ilegales de su parte, es decir, no por Migraciones. Los militantes y exautoridades del MAS también estuvieron presentes en en Perú.
—Además de la presencia de Evo Morales, ¿qué se conoce por ahora sobre las otras personas que participaron en estas actividades políticas?
—Pudimos observar que el exministro de Descolonización y Despatriarcalización, Félix Cárdenas, promovía actividades y foros, con organizaciones sociales y políticas, en la región sur peruana.
No solo se identificó la presencia de Cárdenas, que hacía duras críticas al modelo económico, político, social e incluso democrático del Perú, también se pudo conocer la presencia del actual presidente de Bolivia, el 20 de noviembre del 2020, Luis Arce Catacora; y la ministra de Culturas, Sabina Orellana.
—¿Se contó con la presencia de los simpatizantes del expresidente Pedro Castillo en estos encuentros?
—En los últimos tres meses del pasado 2021, Evo Morales estuvo presente en foros políticos (en Puno) con maestros. Casualmente, de aquí sale Pedro Castillo.
—¿Cuál era la agenda principal en estas reuniones según su evaluación?
—En los foros, tanto de maestros y personas vinculadas a la educación o jóvenes, hemos podido observar, a través de este informe y otros videos (...) que se promovía una nueva Constitución para el Perú (...) ese era el principal enfoque.
Sin embargo, no se trataba solo de impulsar el cambio de la Carta Magna, sino también de adoctrinar y entrenar a grupos de choque. (...) Muchos de los nombres de estos foros en el Perú son los mismos que se han implementado en nuestro país (...) Lo que realmente se enseña por parte del MAS es atacar, generar violencia y confrontar en las calles.
Hablando desde nuestra experiencia en Bolivia, el MAS y Evo Morales han necesitado cambiar la Constitución para poder perpetuarse en el poder, generar su estado dictatorial e impedir que la justicia, así como el Tribunal Electoral, tenga independencia. Se quiere que estos poderes estén totalmente sumisos al gobierno de turno (Luis Arce), en este caso, al gobierno del Movimiento al Socialismo que tienen más de veinte años en el poder.
—Denunciaron, en su momento, un presunto envío de balas, municiones u otros artefactos que puede estar llevándose a cabo por el lago Titicaca...
—Sí, hay presencia de balsas de totora con banderas peruanas llegando a zonas bolivianas, que están en el lago Titicaca, donde se cargan cajas, bolsas o suministros; después de estas acciones, las balsas van al Perú. Están muy bien resguardadas.
Si fuera por comercio, hay formas más fáciles de transporte. Entonces, existe la sospecha de que el envío es por el lago Titicaca. Hay fotografías de la presencia de estas balsas (...) que llevan gente y este tipo de cargamentos que, hasta el momento, no se conoce.
Hemos solicitado la presencia de la Policía para ver qué se estaba cargando. El Ministro de Gobierno salió a declarar a la prensa que hay un resguardo en el lago, lo cual es totalmente falso porque mis colegas de oposición han estado allí hace dos o una semana atrás, y no hay ningún tipo de seguridad: ni por parte de la policía boliviana, ni de los militares bolivianos o la naval.
Hemos visto que han sido detenidos bolivianos entregando alimentos, proyectiles, petardos, que se utilizan normalmente para las movilizaciones.
—¿Se tiene indicios sobre la participación de Luis Arce en la actual convulsión social en el Perú?
—Estamos investigando a profundidad. Ya hemos mandado varias peticiones de informe a este gobierno sobre qué tan inmiscuido está el presidente en esta situación del conflicto peruano.
Si bien ha hecho críticas al gobierno de Dina Boluarte, no creemos o pensamos (en su participación) hasta tener pruebas de que, por ejemplo, Arce es el que está enviando municiones; nosotros consideramos, más bien, en los ministros, quienes están más ligados a Evo Morales (están detrás de ello).
Si la información no es clara y no está en los papeles, por ahora, no sirve generar una denuncia. Evo Morales es un delincuente y la única forma de frenarlo es por la vía de la justicia.
—Entre Morales y Arce existe cierto distanciamiento, ¿qué tan agudas son estas riñas al interior del MAS?
—Las peleas que tiene el Movimiento al Socialismo evidencian dos bloques: el de Luis Arce y David Choquehuanca, ‘Los renovadores’, como les dice Evo Morales; y el bloque de este último, que son los clásicos y eternos dirigentes del MAS. La pelea es por quién tiene el poder.
La oposición boliviana no se enfrasca tanto en esto porque el MAS sabe hacer bien una cosa: en las elecciones pueden dejar sus peleas internas de lado y unirse. Por lo tanto, no creemos que ese puede ser el principio de la caída de ese partido porque faltan dos años para los comicios y tranquilamente puede existir una reconciliación dentro de esa organización política.