CHAMPIONS (1/8) | PSG 0 - BAYERN 1 / Coman, la pesadilla del PSG

Un gol del canterano de los parisinos, como en la final de 2020, lastra a los de Galtier. Mbappé empató, pero estaba en fuera de juego.

Andrés Onrubia
As
El PSG ha gastado más de mil millones de euros desde la llegada del fondo soberano QSI en 2011. En ese intervalo, y en medio de una revolución mediática y comercial, el conjunto parisino se olvidó de mantener a sus jóvenes más talentosos, entre ellos Coman, que salió como un niño de París y se convirtió en un ogro de su club formador. En 2020 les privó de su primera Champions League en la final. En 2023, el extremo decantó la ida de los octavos en el Parque de los Príncipes. Fue un partido gris de los de Galtier, que ya suman cinco derrotas en 2023, una más que en todo el año pasado.

La partida de póker, en la que nadie dice la verdad, que diseñaron Galtier y Nagelsmann llegó a su fin antes del partido. El técnico del PSG decidió no arriesgar con Mbappé y el francés fue suplente. El Bayern, que a priori iba a salir con toda su artillería, quizá alineó un once más conservador, con Pavard de lateral derecho, Cancelo en la izquierda y Alphonso Davies en el banquillo. Así como Müller, que no jugó porque Choupo-Moting, exjugador parisino, arrancó de inicio.

La adrenalina del choque, entre dos de las mejores plantillas del fútbol europeo, contrastó con el primer tiempo, que se jugó a poco ritmo y terminó sin goles. Hubo un equipo que salió a morder desde el minuto 1, el Bayern, y el otro, el PSG, planteó un partido de mínimos a la espera de Mbappé, su gran estrella que podía cambiarlo todo en el segundo tiempo.

El Bayern movía el balón de lado a lado, intentaba penetrar en el área de Donnarumma, pero se topaba siempre con un jugador que tiene grandeza, justo lo que le falta al PSG, en la madre de todas las competiciones: Sergio Ramos. El camero fue un muro para los bávaros, impidiendo que Musiala o Sané ingresaran en el área y convirtiéndose en la pesadilla de Choupo-Moting, inadvertido. El PSG no sufría excesivamente, pero defendía muy lejos de la portería de Sommer y le faltaba un lanzador al espacio como Mbappé.

Galtier no tardó en agitar el árbol tras el descanso. Entró Kimpembe por Achraf, lesionado en el muslo. Marquinhos pasó a jugar de lateral derecho, una posición inédita para el br asileño, pero es que el PSG no tenía más efectivos para cubrir la banda. Ese reajuste, obligado, provocó en parte el gol del Bayern. Los de Nagelsmann no bajaron su infernal ritmo y con la entrada de Alphonso Davies, ganaron mucha profundidad. El canadiense le sirvió un caramelo a Coman y el francés no perdonó. El canterano del PSG, que le birló la Champions a su equipo formador en 2020, marcaba ahora en su primer estadio, en el campo en el que un estado, Qatar, ha menospreciado durante muchos años a sus mayores talentos.

Entró Mbappé, que, aunque reanimó a su equipo durante un momento, fue un espejismo. El Bayern pudo matar al PSG. Choupo-Moting no es Lewandowski y el camerunés perdonó ante Donnarumma, que se ganó el perdón por su ‘error’ en el primer gol. La lesión de Coman, por el que entró Gnabry, iba a cambiar el panorama.

El PSG comenzó a avasallar la espalda de Gnabry, que es delantero y no carrilero. Mbappé se topó con un magnífico Sommer en un mano a mano, pero en la segunda que tuvo, aprovechando un gran centro de Nuno Mendes, omnipresente, igualó las tablas, aunque el gol del francés fue anulado por fuera de juego del lateral portugués. Antes ya se le había anulado otro también por posición antirreglamentaria. El bombardeo era total. Messi pudo empatar también, pero su remate tocó en un defensa cuando la pelota ya entraba. El arreón no fue suficiente y el Bayern dio el primer golpe en la eliminatoria.

Entradas populares