Brasil asegura que “no hay nada que impida” la detención de Robinho
La Fiscalía General Adjunta ha entregado un documento a la Corte junto con cuatro direcciones donde podría estar el exjugador.
Hace tan solo unos días la Justicia italiana reclamó, ya que no puede forzar la extradición del exjugador del Real Madrid, que este cumpliese su pena en una cárcel brasileña. A este respecto, el subprocurador general de la República, Carlos Federico Santos, no ve objeción alguna.
La legislación del país sudamericano, según el Decreto Ley 2.848, de 7 de diciembre de 1940, contempla la detención de Robinho desde el punto de vista del Ministerio Público. Y es que el exfutbolista cumple varios de los requisitos que expone la normativa, pues reside habitualmente en Brasil, su sentencia es firme, la pena es superior a un año y el hecho delictivo está penado en ambos países.
La posible objeción de la defensa
Que la Fiscalía brasileña se haya posicionado con tanta rotundidad no implica que se vaya a producir un encarcelamiento inmediato. Y es que la defensa todavía tiene la oportunidad de pedir que no se produzca la detención de Robinho. Será entonces cuando la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Maria Thereza de Assis Moura, decida qué hacer.
Este nuevo movimiento judicial supone una importante novedad en el ‘caso Robinho’, puesto que su libertad podría estar en entredicho en un país donde hasta ahora había permanecido ajeno a las órdenes de captura internacionales emitidas por Italia a primeros de 2022.
Así fue la condena a Robinho por violación
El 19 de enero de 2022 Robinho recibió la condena en firme por haber cometido una violación grupal a una joven albanesa en una discoteca mientras esta celebraba su cumpleaños. El delito fue cometido por cuatro personas, además del futbolista, que obligaron a la víctima a beber “hasta el punto de quedar inconsciente y ser incapaz de resistirse”.
La primera sentencia fue pública en 2017, aunque tras el recurso de la defensa la Corte de Apelaciones de Milán la ratificó en 2021. El ente judicial verificó que Robinho actuó con “especial desprecio hacia la víctima”. La condena definitiva fue la de 2022, por lo que el asunto quedó cerrado y ya no admite más reclamaciones.