BORUSSIA DORTMUND 5-FRIBURGO 1 / Haller hace volar al Dortmund

El equipo de Terzic se asienta en la zona Champions tras abrumar al Friburgo.

José Carlos Menzel

As

En cuestión de tan solo dos semanas, el Borussia Dortmund ha despegado y ha pasado de verse casi fuera de los puestos europeos a volver a situarse tercero en la Bundesliga. El conjunto dirigido por Edin Terzic está firmando un 2023 de dulce y endosó una durísima manita al Friburgo, que supone su cuarta victoria consecutiva desde que volvió la máxima competición alemana en enero. Y todo, también, gracias a un Sébastien Haller que se estrenó como goleador con su nuevo equipo tras superar un cáncer testicular y ayudó a los suyos a asentarse en la zona Champions, donde iguala a puntos al Bayern (el campeón visita al Wolfsburgo el domingo) y se sitúa a dos del Union Berlín líder. El Friburgo, por su parte, cae hasta la sexta posición de la tabla en Alemania.

Fue una apisonadora el Dortmund desde el pitido inicial, eso sí, sin saber aprovechar ninguno de los numerosos centros que colgaron los negriamarillos al área del meta Flekken. La cosa cambió pasado el cuarto de hora de partido, momento en el que Sildillia vio la segunda amarilla después de su tercera falta sobre el eléctrico Adeyemi. Fue entonces cuando el Borussia metió la quinta y logró ponerse por delante en el marcador en un balón suelto en el área que cazó Schlotterbeck, ex del Friburgo que clavó el puñal a su antiguo equipo. Pudieron ampliar los locales la renta antes de pasar por vestuarios ante un Friburgo semimuerto que, eso sí, logró poner las tablas de la nada al borde del descanso por medio de un latigazo de Höler que dejó en shock al BVB.

Pero el verdadero vendaval aún estaba por llegar. Volvieron los de Terzic como aviones al césped del Signal Iduna Park y comenzaron a triturar a un indefenso Friburgo que terminó cayéndose por completo. Adeyemi, que parece otro después del parón mundialista, volvió a adelantar a los suyos tras un gran doble pase con un Bellingham que siempre aparece. Tan solo tres minutos después, en el minuto 51 del choque, llegó el momento más emotivo en el feudo borusser. Haller saltó más alto que nadie y cabeceó un centro de Guerreiro hacia el fondo de la red para fundirse en abrazos con todos sus compañeros medio año después de su (exitosa) lucha contra el cáncer. Brandt y Reyna, sumando su tercer tanto en cuatro partidos, terminaron destrozando al Friburgo de un Streich que, como colmo, fue expulsado debido a sus continuas protestas contra el colegiado.