Bolivia Verifica: Las granjas de troles están detrás de la red de cuentas falsas que eliminó Meta
Las llamadas “granjas” de troles o ciberguerreros, como se conoce a quienes están detrás de cuentas falsas en redes sociales, utilizan tres estrategias concretas en contra de sus objetivos determinados, de sus contrincantes, explicó a Bolivia Verifica Christian León Coronado, director ejecutivo de la Fundación Internet Bolivia.
Estas estrategias son: posicionar contenidos a favor del Gobierno; desinformar sobre determinados temas o contra actores específicos; y hostigar a aquellos a quienes destinan sus campañas de desprestigio.
“Normalmente son grupos de personas entrenadas. Crean cuentas falsas y automatizan contenidos”, indicó León.
El especialista agregó que cuando el Estado financia campañas de “granjas” de troles o ciberguerreros está apoyando acciones que perjudican el espacio cívico democrático que deben ser las redes sociales.
“Afectar a la participación democrática, con campañas financiadas con recursos públicos, no se puede justificar”, apuntó León y añadió que todas las fuerzas políticas, ya sean de izquierda o derecha, implementan campañas con troles en las redes sociales, pero es otra cosa cuando lo hace un gobierno ya que hostigar a contrincantes “vulnera derechos humanos”.
Mencionó que, según un estudio de 2021 de la universidad de Oxford, estas campañas o acciones de comunicación en redes sociales se realiza en al menos 87 países del mundo, entre los que está Bolivia.
Sin embargo, León recordó que el uso de troles o ciberguerreros no solo ocurre en el Gobierno de Luis Arce, también incurrió en esta práctica Jeanine Añez y, por supuesto, Evo Morales.
“Meta debe revelar la identidad de los troles”
“Si Meta no amplia la información, será información a medias, pero me parece que Meta solo reveló la punta del iceberg y que se vienen más datos, pero hay que esperar”, afirmó el ingeniero en sistemas Raul Terán.
“Por ejemplo, si Meta diría 10 de esas cuentas de los guerreros tienen estas IP, se podría rastrear y saber dónde están trabajando los guerreros o quiénes son. Pero si no hay esos datos, es información a medias”, explicó el informático paceño.
Para Terán, se debe reclamar a Meta la identidad de las personas o IP de las cuentas, que permitan identificar la computadora, el dispositivo o el punto de conexión durante la sesión de las cuentas eliminadas. “Es el segundo paso que están esperando todos para resolver el rompecabezas”, dijo.
“Faltan esos aspectos técnicos que nos permitirían saber quiénes son realmente las personas que trataron de ocultarse y que están detrás de los denominados guerreros digitales”, insistido Terán.
Contra la violencia política
El experto en tecnologías de la información Marcelo Durán explicó a Bolivia Verifica que la publicación de Meta sobre desinformación y cuentas falsas es un importante precedente para erradicar la violencia política en las redes sociales.
Agregó que, gracias a esta información difundida por el conglomerado, la gente sabe ahora que se puede denunciar las cuentas falsas y las que generan fake news porque Facebook actuará en contra de ellas.
“Mucha gente piensa que Facebook actúa de oficio, pero no. Recibe denuncias, hace consultas, trabaja con organismos internacionales y este documento fue canalizado por un grupo u organización de personas para llegar a ese número de denuncias”, indicó.
Durán dijo también que el informe muestra que la “batalla” en las mencionadas redes sociales entre el Gobierno, grupos afines y la sociedad en general está muy vigente. “Es una pugna de dos fuerzas, Gobierno y sociedad, y para que exista esta cantidad de denuncias hay una institución por detrás que ha reportado violencia digital”, añadió.
Aclaró además que Facebook no solo responde a las denuncias desde la oposición o grupos de la sociedad, sino también del mismo Gobierno.
Los “troles” y su rol
El experto informático Miguel Paco, en tanto, dijo que los troles son perjudiciales porque no representan a una persona con identidad y porque, obviamente, esa identidad desconocida los pone en una lista de grupos con intereses de dudosa procedencia.
Sin embargo, muchos troles utilizan las herramientas de su anonimato, por ejemplo para identificar los gustos de las variables de una canción (música), de un grupo determinado, “eso no es malo”, acotó.
“No es ético, no es honesto, pero creo que la gente que aprovecha de esas opciones tecnológicas le ayudan a crecer en el marco de su trabajo”, añadió.
El ingeniero en sistemas Raúl Candia reconoce la existencia de los troles en el actual escenario del servicio de Internet en Bolivia. No solo son parte de es dinámica que hay en las redes sociales, sino que juegan un rol importante en la historia cibernética, explicó.
“Un trol es un usuario que se sienta frente a una computadora y busca llamar la atención, la cual consigue al publicar, de manera textual o gráfica, es decir con imágenes, temas polémicos, ideas o contenido sensible para otros usuarios”, añadió.
¿Qué es una granja de troles?
Una granja de troles es una empresa que gestiona miles o decenas de miles de usuarios falsos (llamados troles o trols) y que los pone a disposición del mejor postor. El gran volumen de cuentas falsas les permite disponer de una masa crítica suficiente como para modificar el discurso público y, con ello, la opinión.
A estas empresas se les llama “granjas” debido al proceso industrializado de “crianza” o “siembra” de las fake news.
¿Cómo funcionan las granjas de troles?
Las granjas de troles son negocios que venden sus servicios de desinformación al mejor postor.
Muestra de ello es que se usan tanto por regímenes autoritarios como por influencers. Son una herramienta casi ilegal o alegal y, por descontado, falta de ética, pero muy rentable.
Manipular es barato.
El grueso de los servicios que se ofrecen desde las granjas de troles se centran en desestabilizar el debate público en redes sociales, aumentar la crispación social en algunas materias, dar visibilidad a influencers y atacar a contrincantes políticos.
¿Qué es un trol?
Un trol o troll de Internet es un usuario que busca provocar, interrumpir o empobrecer el nivel de las conversaciones o debates, en ocasiones con un tono divertido o irónico, y en otras ocasiones con un estilo más agresivo.
Además, existe toda una subcultura alrededor del concepto de troll, que se nutre de frases hechas, memes de troleo, dibujos como la “troll face” que es un fenómeno viral, etc. Esta tendencia se reproduce en foros y lugares diversos de Internet, en los que los usuarios adoptan este tipo de actitudes y se refuerzan en su conducta frente al resto.
También, en el imaginario colectivo, la palabra trolear puede hacer alusión a gastar bromas más o menos pesadas, reírse de los demás, tomar el pelo a alguien, provocar el caos, etc.