Boca y las curiosas rachas: después de siete meses volvió a disfrutar de ganar por más de un gol
La victoria con Platense le permitió tener un poco de paz y tener distintos motivos para celebrar
El 24 de julio del año pasado se produjo, probablemente, la mejor función colectiva desde que el exlateral derecho se hizo cargo de la dirección técnica: en la Bombonera, venció a Estudiantes por 3-1 con goles de Guillermo Fernández, Sebastián Villa y Marcos Rojo. Aquella noche bien pudo terminar en goleada, pero apareció la cabeza de Jorge Morel para poner el descuento.
Así las cosas, en una época (inicial de Ibarra DT) en la que los partidos se repartían en pésimas funciones lejos de casa y triunfos en Brandsen 805, se pensaba que habría más versiones semejantes. Se multiplicaron los éxitos desde ahí, incluyendo el que logró anoche frente a Platense (también por 3-1, toda una curiosidad), gracias a los aportes de Nicolás Figal, Miguel Merentiel y Norberto Briasco: son 15 triunfos en esos 26 compromisos.
No obstante, previo al obtenido ante el equipo de Saavedra, hubo ocho triunfos 1-0 (Agropecuario, Defensa y Justicia, River, Lanús, Godoy Cruz, Vélez, Sarmiento y recientemente frente a Atlético Tucumán), cinco por 2-1 (Platense, Atlético Tucumán -en 2022-, Colón, Aldosivi y Gimnasia) y un 3-2 (a Quilmes, por la Copa Argentina). Todos por la diferencia mínima.
Incluso, la primera vez que Ibarra fue vencedor como técnico xeneize fue producto del 1-0 a Talleres. Era una deuda: se verá si a partir de ahora consigue una continuidad de resultados cómodos.
Es decir que, más allá de los dos meses sin competencia entre noviembre y enero, pasaron casi siete sin ganar por una diferencia mayor a la de un gol. Ante Platense, apenas se repitieron cuatro apellidos con respecto a los once futbolistas iniciales que vencieron aquella noche a Estudiantes: Luis Advíncula, Alan Varela, “Pol” Fernández y Oscar Romero.
Incluso, hay un dato llamativo que se agrega a la cuestión: Ibarra dirigió aquella vez ante Estudiantes su cuarto partido al frente del primer equipo, mientras que ayer Boca logró su segundo 3-1 del ciclo en el cuarto encuentro de la Liga Profesional 2023. Parece una simple curiosidad, pero luego de algunos golpes difíciles de digerir -tanto en un momento de 2022 (dos derrotas en sus tres primeros encuentros como DT) como en éste de 2023 (la durísima caída ante Talleres)-, las modificaciones que decidió el entrenador para encarar el cuarto compromiso, evidentemente, dieron frutos en ambos casos.
Pero si de pequeñas rachas refiere, también hay que mencionar otra que se cortó: Boca es un equipo al que le suele costar convertir, pero ante Platense creció en su ímpetu colectivo y logró que dos atacantes conviertan en la misma jornada (Merentiel y Briasco) luego de más de cinco meses.
Es que la última vez que ocurrió por la Liga Profesional fue ante Colón, en Santa Fe, cuando el 4 de septiembre también anotó Briasco y sentenció el resultado Luca Langoni. Es verdad que sobre el final de ese mes, en el encuentro ante Quilmes, Darío Benedetto, Gonzalo Morales y el propio Langoni fueron quienes firmaron el 3-2, aunque sigue siendo mucho tiempo.
Demasiado para que aparezcan -de mínima- dos delanteros xeneizes durante un partido y, en efecto, para que Boca pueda ganar gracias a ellos por una diferencia mayor a un gol. “Me siento contento y bien porque el equipo va mejorando”, dijo conforme Ibarra tras ganarle a Platense. Tener tranquilidad en el resultado no es algo común en su Boca, pero el DT sabe que sería fundamental comenzar a darle a los éxitos ese gusto mucho más dulce que apaciguará las críticas y elevará a su equipo.