Boca: Miguel Merentiel reúne las principales virtudes de los otros N°9 xeneizes y un mar de interrogantes
El delantero uruguayo firmó su contrato y ya se sumó al plantel xeneize; va a luchar por un lugar que, más allá de Pipa, no tiene un dueño fijo
Pipa, el último ídolo, está de capa caída, más allá de suspensiones y lesiones. El 9 alto y fornido tiene el crédito en duda casi desde su aparición en la Bombonera. El juvenil no logra despegar, más allá de que no le sobran minutos. Y el otro pibe, por ahora, es observado de reojo por Hugo Ibarra, el conductor. En ese espacio, va a correr desde atrás Merentiel. Convencido como un pescador del área: es un puesto tan esencial como establecido en puntos suspensivos.
Se cuenta que Merentiel es el 9 que deseaba Juan Román Riquelme, vicepresidente de la entidad. Román le puso el ojo al uruguayo en un partido que jugó para el Halcón frente a River en diciembre de 2021, cuando convirtió un tanto en una victoria del equipo de Florencio Varela. Fue la noche en la que gritó y se autodefinió como “una bestia”. De 26 años y de último paso por Palmeiras, pasó la revisión médica y firmó el contrato para incorporarse a Boca Juniors, a préstamo por un año, y convertirse en el segundo refuerzo del club en esta temporada.
Merentiel completó los estudios médicos en una clínica porteña a la cual llegó acompañado por Marcelo Delgado, integrante del Consejo del Fútbol de Boca. Un día después, firmó el convenio, un contrato por una temporada a préstamo con cargo y una opción de compra definitiva por 3.000.000 de dólares. Y ya se puso a trabajar con sus nuevos compañeros. El delantero nacido en Paysandú el 29 de febrero de 1996 arribó al país procedente de San Pablo, pero no necesita adaptación: en Brasil estuvo apenas seis meses.
El uruguayo se formó en las divisiones inferiores de Peñarol y luego jugó en Tanque Sisley, de Montevideo. Enseguida se fue al ascenso español: pasó por Lorca de la segunda división, Valencia B de la tercera categoría, hasta que recaló en Godoy Cruz de Mendoza a principios de 2019; luego, pasó a Defensa y Justicia, en donde logró la Copa Sudamericana y mostró su mejor versión.
“En Defensa y Justicia encontré mi lugar en el mundo, me siento muy cómodo. Me fui metiendo de a poco en el equipo, a lo primero me costó muchísimo agarrar el ritmo, hasta que me adapté a la idea. Con el grupo que hay y la idea de juego que tenemos, se me abren muchas posibilidades de marcar goles. Me siento muy cómodo jugando de 9, llegan muchas pelotas al área, trato siempre de estar presente para convertir. Me siento muy cómodo en el equipo de Beccacece”, contaba, tiempo atrás. Toda una declaración: el estilo Ibarra, en la teoría, es diametralmente opuesto al de aquel conductor del Halcón.
Se tratará, para Merentiel, de adaptarse a un mundo nuevo. En todos los sentidos. Decía en 2022: “Acá se sale jugando, se intenta todo el tiempo de hacerlo, por más que tengamos errores en la salida, tratamos siempre de salir jugando y encontrar el tercer hombre. Suelo bajar en el campo para crear espacios y que otros compañeros puedan recibir la pelota, y que generan muchas situaciones de gol”.
Entiende que en el fútbol de hoy “si no se corre, no se juega; no hay que parar de correr”, un modo de ganarse rápidamente el corazón del hincha xeneize. Tiene como referente a un delantero que estuvo coqueteando con la Bombonera el año pasado, Edinson Cavani.
Sabe que su carrera empieza de atrás. Lo confirma Martín Palermo, el mejor 9 de la historia xeneize, en una charla pública reciente. “Benedetto se acostumbró más rápido que yo a ser el 9 de Boca. Si él está tranquilo consigo mismo, tiene que saber que es el 9 de Boca y decir ‘que me traigan al que quieran’”, expresó.