BETIS 3 - CELTA 4 / Veiga reina en la locura
El equipo de Carvalhal conquista el Villamarín en un vendaval de goles. El canterano, con un doblete, Larsen y Aidoo dañan a un Betis repleto de altibajos. Luiz Felipe vio la roja en el cierre.
No hubo reservas en el inicio. Canales y Fekir tomaron los mandos de la posesión y el Celta se resguardó tratando de lanzarse a los espacios. Y tardó sólo cinco minutos en cazar el primero. Con Mingueza sacando el balón con clase, con Iago Aspas lanzando a Carles Pérez en profundidad y con éste sirviendo a Larsen al área para que el noruego se adelantara a Pezzella y fulminara a Rui Silva con un remate cercano a la perfección. La belleza de una contra letal.
El Villamarín despertó y pidió al Betis que reaccionara. Casi respondió Canales con un buen remate tras un córner que se estrelló en un defensor del Celta. En el siguiente saque de esquina, Luiz Felipe tocó hacia dentro para que Juanmi aplicara su instinto más demoledor y batiera a Villar. Heliópolis ansiaba que el malagueño tuviera su pegada de vuelta. También Pellegrini, que le entregaba una titularidad cinco meses después. Le sentó bien el gol al equipo verdiblanco, que apretó en su presión para encontrar más premio en sus intenciones. Su segundo golpe llegó con una recuperación alta merced a un error en la salida de balón de Aidoo. Juanmi apareció, Guardado abrió a Borja Iglesias, éste cedió al toque para Canales y el cántabro definió con un contrapié letal para Villar. Otro combinación vertiginosa en un arranque de locura.
El Betis pausó el duelo. El Celta trató de poner más control a su endiablada verticalidad. Pero al equipo de Carvalhal le costó esquivar esa presión en tres cuartos de los verdiblancos. Juanmi y Canales, a pierna cambiada y tirando diagonales constantes, daban al Betis alas imprevistas. Larsen centraba los focos del Celta: su fortaleza resultaba una pesadilla para Luiz Felipe y Pezzella, obligados casi siempre a anticipar o a cruzar los dedos. El peligro volvió a llegar en el área del Celta con un pase endiablado de Canales que Miranda remató sobre Villar. Del perdón bético a la respuesta celeste: De la Torre conectó con Gabri Veiga, éste sorteó a Luiz Felipe y ejecutó una vaselina perfecta ante Rui Silva. Todo volvía a empezar.
Tras la reanudación, Betis y Celta siguieron eléctricos. Canales volvió a encontrar la luz en un centro diagonal para Miranda que terminó con un remate fallido de Juanmi. El Celta decidió arriesgar más, tocar más, avanzar más. El Betis pareció precipitado. Y fue Gabri Veiga el que volvió a desequilibrar la balanza con una llegada precisa para aprovechar un servicio de Larsen tras una genialidad al espacio de Iago Aspas.
La tensión pudo con los verdiblancos. Menos precisos en la asociación. Menos incisivos entre espacios. Pellegrini tiró de Joaquín y colocó a Edgar en el eje para evitar más desequilibrios. El Celta esperó su opción. Y llegó con un saque de esquina que encontró en su rechazo un remate de cabeza preciso de Aidoo ante el que nada pudo hacer Rui Silva. La eficacia celeste silenciaba el Villamarín.
Seferovic ya estaba sobre el campo y Ayoze entró en escena para vivir su estreno en el Betis y en Primera. Había demasiado ímpetu en el Betis y el Celta supo manejar los tiempos y los espacios. Abner Vinicius erró lo infalible para acortar distancias y a falta de diez minutos el VAR advirtió una mano de Óscar para que Fekir recortara diferencias desde el punto de penalti. Si todo parecía una locura, el cierre aún tenía más invitaciones al vértigo. El equipo de Pellegrini echó el resto hasta que el descuento multiplicó los nervios y Luiz Felipe fue expulsado tras un lance con Iago Aspas. El Celta sobrevivió concediendo otras dos opciones de gol a Edgar antes de un pitido final que llena de rabia al Betis y dispara las ansias de crecimiento de un Celta con una pegada de oro.