Argentinos le dio otro golpe a Racing, que no tiene fútbol desde que le ganó la final a Boca
La Academia empató con Belgrano en el Cilindro y ahora perdió 1-0 con Argentinos; no marcó goles y extravió el juego asociado, su sello distintivo
Una, dos, tres, cuatro sorpresas metió Gago en el once inicial que salió a jugar en el Diego Armando Maradona. Aunque ya se volvió costumbre que el entrenador elija un futbolista que no estaba en los planes, Juan Cáceres, Jonathan Galván, Nicolás Oroz y Jonathan Gómez no aparecían en la planilla de titulares. Esas modificaciones el técnico las suele pensar en base al rival.
Además de los nombres, también cambió el sistema. El habitual 4-3-3 mutó en un 4-1-4-1 que tenía una particularidad: salió a jugar con cuatro números 10. Matías Rojas, Oroz, Maxi Moralez y Gómez se formaron con esa camiseta en la espalda y llevan ese puesto en su ADN. Durante los primeros diez minutos el plan de juego visitante pareció funcionar: Racing dominaba el partido con pases cortos y se imponía en toda la cancha.
Pero la idea se diluyó rápido. Porque Argentinos empezó a dominar. El equipo de Gabriel Milito identificó rápido los movimientos tácticos académicos y a los 15 minutos ya parecía plantado en el partido. Además, sabía dónde estaba el negocio: por las bandas, con la velocidad de sus wines contra las dudas de los laterales académicos. Rodrigo Cabral desbordó dos veces por izquierda, con dos centros que hicieron revolcar a Arias: primero por un remate de Nuss y luego por un cabezazo de Verón.
En el duelo entre Cabral y Cáceres parecía estar la llave del partido. Allí, además, se metió el VAR. El juvenil de Racing quitó una pelota pero su suela fue a parar al tobillo de Cabral. Fernando Echenique fue a revisar la jugada y expulsó al lateral. Gago había apostado por Cáceres, que desde una falla en el segundo partido que dirigió el actual DT parecía haber quedado relegado a sumar minutos sólo como relevo. Se fue con las manos vacías.
Lo mejor del partido
Con diez futbolistas, las diferencias quedaron menos maquilladas. Y el partido se pintó de rojo. Gago ya estaba molesto con el rendimiento del equipo: como pocas veces mandó al banco de suplentes a moverse a los 25 minutos del primer tiempo. Cuando la sensación térmica de la noche marcaba que el gol local estaba al caer fue cuando Racing estuvo más cerca de ponerse en ventaja.
Maxi Romero tuvo dos corridas para el gol, pero resolvió mal. Mientras espera que Paolo Guerrero se ponga a tono, el arco rival empieza a ser un problema para la Academia, que perdió a los tres mayores goleadores que tuvo en el 2022: Enzo Copetti, Carlos Alcaraz y Javier Correa. Ni siquiera con la ley del ex pudo: en el Diego Maradona jugaron Galván, Piovi, Gómez, Gabriel Hauche y Nicolás Reniero, todos con paso por el Bicho. Pero no pudieron convertir.
Lo que se insinuó cuando el partido amanecía terminó por decantar después de casi 75 minutos de juego. El desequilibro de Cabral era la mejor manera de lastimar para Argentinos. Más aún cuando Iván Pillud ingresó a ocupar el hueco que había dejado Cáceres. Una de las tantas excursiones por izquierda del punta surgido de Huracán fue a parar al ángulo de Gabriel Arias. Explotó La Paternal: quedaban 15 minutos pero estaba claro que el gol de Cabral valía tres puntos.