Alpine es una amenaza
La escudería presenta en Londres el monoplaza que pilotarán Ocon y Gasly. Aspira al top-4. Será rosa hasta Melbourne y azul desde Bakú.
Antes contaban con un campeón del mundo en su alineación, uno de los tres disponibles. Pero la vida sigue: Ocon y Gasly tienen 26 años y una victoria en el Mundial. Uno se asienta después de medirse a Fernando y salir bien parado; el otro vuelve a tener otra oportunidad en un asiento competitivo tras haber fallado en Red Bull (2019) y resucitado en Alpha Tauri.
El nuevo monoplaza se desveló en un evento vespertino de ‘jet-set’ londinense, por todo lo alto, aunque con dos peros: el coche verdadero está empaquetado y de camino a Bahréin, así que esto es una maqueta “representativa”, prometen. Además, el Alpine ya se dejó ver el pasado lunes en un ‘filming day’ de esos que cada vez son menos secretos, con fotografías de cámara profesional. En cualquier caso, hay madera de coche competitivo: siguen la senda de 2022 y siempre es una buena señal no alterar en exceso la filosofía de un Fórmula 1. Los pontones apenas varían, los principales cambios están en el alerón delantero, ambas suspensiones y difusor. Al fin y al cabo, fueron el 4º coche en 2022 y su punto débil no fue la aerodinámica ni las evoluciones, sino la falta de fiabilidad del motor. En cuanto a decoración: será rosa (por el patrocinador BWT) en Bahréin, Arabia Saudí y Australia; y regresará al azul a partir de Azerbaiyán.
“El objetivo es volver a ser cuartos”
Luca de Meo, CEO de Renault, resaltó la nacionalidad “francesa y británica” de la escudería y el ADN automovilista del fabricante francés: “Soy un fan de la Fórmula 1 y quería que la competición fuera el centro de nuestro proyecto, de la revitalización de Alpine. Es parte importante de nuestra historia”. “Hemos progresado en las primeras dos temporadas, espero que nos acerquemos al ‘top’ y que Esteban y Pierre hagan un par de podios. Estamos aquí a largo plazo, de forma sólida. Creo que cada vez somos más fuertes y este invierno el trabajo ha sido bueno. Soy bastante optimista”, dice el dirigente italiano.
A su lado, Laurent Rossi, máximo responsable de Alpine y uno de los artífices de la salida de Alonso, tira de informes marquetinianos “El valor de la marca se ha duplicado en estos dos años, es tremendo. Es una maratón hasta la cima y nos dábamos cinco años”. El ingeniero francés habla de objetivos y destila conformismo: “El hueco con el tercero es muy grande así que queremos finalizar cuartos otra vez, pero con más puntos, menos abandonos”. Otmar Szafnauer, el ‘team principal’, parece más exigente y ambicioso: “Tenemos que evolucionar más rápido que ningún otro equipo. Es lo que haremos con este A523. Y tenemos que abandonar menos carreras”. No le falta razón.