12 consejos para que tu perro no pida comida en la mesa
Este comportamiento no solo resulta molesto para algunas personas, además perjudica la salud de los animales. Una guía práctica para evitarlo
El médico veterinario Juan Enrique Romero explicó en Infobae que los perros son capaces de reconocer reglas, se sienten parte de la manada-familia y si todos los integrantes de la casa se sientan a comer, el animal estima que también puede hacerlo.
Hay que comprender es que si el perro lo hace una vez, va a querer hacerlo siempre. Es por eso hay que ser rigurosos en la aplicación de las normas.
Para revertir esta situación, el doctor Romero reveló algunos trucos, como puede ser ofrecerle su propia comida cerca de la mesa, haciéndolo sentir integrado o que coma antes de cuando nos sentamos a la mesa.
Demostrarle enojo no es una buena decisión, ya que solo interpretará que lo excluimos como miembro de la familia multiespecie, lo que provocará que disminuya su confianza o tenga otra clase de problemas de comportamiento. Aquí una serie de recomendaciones del doctor Romero:
12 consejos para evitar que los perros pidan comida en la mesa
1 - El perro debe estar fuera de la mesa: si se apoya en la mesa debemos sacarlo de ese lugar empujándolo, sin prestarle mucha atención.
2 - Cerrar la puerta: si no se lo puede apartar de la mesa, saquémoslo de la habitación cerrando la puerta o poniendo una barrera mecánica (una silla, o cualquier mueble).
3 - Reforzar la norma con la voz: un “no” directo y tajante hará más efectivo el mensaje.
4 - Ofrecerle comida antes del almuerzo o cena familiar: es una buena opción darle de comer antes que nosotros, tratando de que de esta forma no tenga interés en nuestros platos.
5 - Entretenerlo si pide comida: si el perro no para de molestar, existe la posibilidad de darle algún juguete para que esté entretenido, apostando a la posibilidad de que termine reclamando el juguete en lugar de la comida.
6 - Dar instrucciones a los invitados: en los casos de agasajos es bueno explicarles a todos los invitados que no deben darle cualquier tipo de alimento al perro en la mesa.
7 - No usar la violencia: nunca le peguemos o le gritemos si está pidiendo comida porque tratar de compartir la comida, es un comportamiento natural en él donde lo correcto es corregirlo, educándolo.
8 - Educarlos desde cachorros: transmitir a edad temprana las órdenes básicas como no molestar durante las comidas, seguramente ahorrará disgustos.
9 - Evitemos darle comida para seres humanos: así evitaremos riesgos y estaremos educándolo.
10 - Respetemos sus horarios: los perros son muy rutinarios. Respetando sus horarios para comer es la forma más fácil de evitar que pida cuando no le toca.
11 - Evitar que “robe” comida de la mesa: si un perro roba comida de la mesa hay que reforzar la supervisión y corregir ese comportamiento. Nunca castigarlo.
12 - Perseverancia y la paciencia: son las virtudes de la educación y el aprendizaje canino sobre todo al querer modificar un comportamiento natural.
Para acompañar estas claves se puede apelar a “las reglas de oro en la alimentación de los perros”. Muchos consideran al perro como una suerte de “tacho de basura” de la comida, en el sentido que es el receptáculo de toda sobra o desperdicio del ser humano. Nada más alejado de la realidad y de la salud, ya que necesitan una alimentación adecuada y equilibrada, formulada y preparada para él.
Por todo esto, el doctor Romero brindó más recomendaciones:
- No hace falta complicarse con el menú. Hoy se pueden encontrar en los comercios suficiente y variada calidad y cantidad de alimentos balanceados pensados para que el perro esté bien alimentado. No intente reemplazar una tecnología de avanzada con los limitados recursos hogareños.
No obstante, con el consejo de su médico veterinario se puede elaborar una dieta equilibrada casera con ingredientes naturales sin ultra procesamiento.
- Equilibrar una dieta es entender que los ancestros del perro cazaban y comían presas enteras no comían exclusivamente el músculo.
- La cantidad de alimento debe ser controlada y es variable según la raza, la edad, el estado, la actividad, la edad, etc. Como norma general un perro consume diariamente, entre el 1,50 % y el 3 % del peso corporal, según edad, etapa del desarrollo, tipo de alimento, humedad del mismo, etc.
- Póngale la comida en el plato, y si se hace el remolón, a los 15 minutos quita comida y plato (sin compasión). Aprenderá a comer sin entretenerse.
- La ración diaria es conveniente repartírsela en tres comidas (a los cachorros) y en dos (a los adultos). Es habitual, sobre todo en adultos, que se les dé una sola comida diaria. Eso no está bien; con una sola comida, aumenta el riesgo de torsión gástrica, sobre todo si es un perro grande.
- El perro siempre debe tener a mano agua fresca y limpia.
- No debe dársele comida fuera de horario, o siempre estará pidiendo. Y jamás se le debe dar comida de la nuestra mientras estamos en la mesa, menos aún si es un cachorro.