Vinicius, el más osado

Contra la Real Sociedad intentó 21 regates, la mayor cifra desde que se registra esta estadística en LaLiga. Es el que mejor conduce el balón de Europa.

Carlos Forjanes
As
EI Vinicius más Vinicius se vio contra la Real Sociedad. Entre lo inexplicable de que semejante partido terminase con un ralo 0-0, quedó sumergido un dato que puede explicar el nivel de confianza que está alcanzando el brasileño. Vini intentó 21 regates, la mayor cantidad de dribblings ensayados por un futbolista de LaLiga desde que la empresa especializada en datos Opta empezó a recoger esta estadística, allá por la 2005-06. El 20 madridista mejoró los días encaradores más felices de los tres futbolistas que hasta el pasado domingo tenían el récord: Messi (20 intentos contra el Mallorca en 2007), Joao Cancelo (también 20, del exvalencianista frente al Sporting en 2016) y Mehdi (otros 20, en su caso con el Granada frente al Athletic, también en 2016).

Vinicius logró completar nueve de esos 21 intentos, pero en especial dejó tres para la galería. Uno nada más comenzar el partido, un espectacular caño a Zubeldia en el minuto 9 y en la continuación, ya con muy poco ángulo, su disparo colocado se fue queriendo lamer el poste de Remiro. Precisamente el portero txuri-urdin fue el gran impedimento para que Vini saliera por la puerta grande. Le hizo tres paradas, al que más del Madrid.

Casualidad o no, el Vini más extrovertido ha venido justo en la semana posterior de verse de nuevo de la diana de los aficionados más radicales del Atlético. Una suerte de reivindicación de su fútbol vistoso, sin complejos y sobre todo ofensivo. Siempre con la portería en la cabeza.

Esos nueve dribles de Vinicius doblaron al siguiente del equipo blanco (Ceballos, con cuatro) y triplicaron los del mejor realista, que fue Kubo, con tres. Un buen indicativo. La estadística avanzada arroja otro dato interesante. Vinicius fue el madridista más avanzado durante el partido. Su posición media estuvo más cerca de la portería donostiarra que las de Benzema y Rodrygo.

Porque Vinicius disfruta yendo a correr al espacio o llevando la pelota pegadita al pie. Es el jugador de LaLiga que más valor genera con las conducciones y también es el que mejor conduce la pelota de las cinco grandes Ligas europeas. Ha llevado la pelota más que nadie (217 veces) generando más valor (acciones que terminan en gol) que Neymar y Mbappé.

Muchos ingredientes que no terminaron de cuajar en alguna acción que desnivelase el partido. Pese a eso, Ancelotti se rindió al gran encuentro de Vini. “Si hubiera marcado, habría sido un espectáculo. Pese a eso ha estado muy bien, con mucha continuidad”, analizó el técnico. Para él, el efecto desequilibrante de Vinicius es una parte fundamental en el engranaje ofensivo porque el temor que genera en el rival arremolina dobles ayudas sobre el 20 y eso permite que jugadores como Benzema, Rodrygo y Valverde encuentren más resquicios.

El que más faltas recibe... de todos

La osadía de Vinicius tiene consecuencias y una de las principales es que sus rivales le intentan frenar echando mano de las faltas. El brasileño es el que más infracciones ha sufrido esta temporada en Primera, con 64 faltas hasta el momento. El siguiente es el rayista Isi, con 52 faltas. Por detrás de él viene Joselu (48).

Vinicius, en el suelo, tras una acción contra la Real Sociedad el pasado domingo.
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Vinicius, en el suelo, tras una acción contra la Real Sociedad el pasado domingo.ISABEL INFANTESREUTERS

El alto número de faltas que ha recibido Vinicius (una cada 24 minutos de juego) se puede calibrar mejor si acudimos a las cifras que se han producido en las otras cuatro grandes Ligas del continente. Vini también comanda la lista de los que más infracciones tiene que soportar. Más que otros reconocidos dribladores como Neymar (59 faltas, cinco menos de que Vinicius) o futbolistas muy al alza y con gusto por conducir la pelota, como Jude Bellingham, que con 49 faltas es el jugador que más palos se lleva en la Bundesliga. En Italia es Zaccagni (Lazio) con 58 faltas sufridas mientras que en Inglaterra este involuntario ‘honor’ recae sobre Zaha (Crystal Palace).

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