Un diputado español fue expulsado de Bolivia tras apoyar a Luis Fernando Camacho
Víctor González, de Vox, manifestó su preocupación por las “sistemáticas violaciones a los derechos humanos” y la privación de libertad a “punta de fusil” del gobernador de Santa Cruz
“#Bolivia ya sentado dentro del avión dos agentes muy correctamente me han informado que estoy expulsado de Bolivia. #Cuba, #Nicaragua y ahora #Bolivia son los países que me niegan la entrada”, escribió González en Twitter.
El parlamentario español agregó que si su expulsión sirve para que el presidente Arce “tenga misericordia” de Camacho, “bienvenido sea”.
El mensaje de González estuvo acompañado con fotografías de la “notificación de salida obligatoria” que le entregaron los agentes mencionados y que está firmada por la directora general de Migración de Bolivia, Katherine Calderón, cuya oficina depende del Ministerio de Gobierno (Interior).
El documento argumenta que “las declaraciones y publicaciones” de González en redes sociales “alteran el orden público, incitando a la confrontación entre ciudadanos”.
También alega que el diputado español hizo “propaganda política de desprestigio contra el actual Gobierno” boliviano y emitió “términos descalificativos señalando que en el Estado Plurinacional de Bolivia existen presos políticos”, entre otros, con lo que excedió “el límite” del derecho a la protesta.
Migración resolvió “la salida obligatoria por tres años del territorio boliviano” de González “por cometer actos que alteran el orden público y por emitir propaganda política de desprestigio contra instituciones del orden público y del Gobierno nacional” mediante declaraciones a los medios locales.
González y el también parlamentario chileno del Partido Republicano Luis Fernando Sánchez se presentaron el lunes pasado en el Comando Departamental de Santa Cruz, la mayor región boliviana, para entrevistarse con el jefe de esa repartición policial, cuando al mismo tiempo se realizaba una protesta de mujeres que pedían la libertad de Camacho.
El español manifestó a los medios bolivianos su preocupación por lo que consideró las “sistemáticas violaciones a los derechos humanos” en Bolivia y la privación de libertad a “punta de fusil” del gobernador Camacho y adelantó que ya existe una iniciativa parlamentaria en su país para que el Gobierno español exija su liberación.
Como respuesta, la Cancillería boliviana expresó que aquello significó una “intromisión” en los asuntos de Bolivia que es “inaceptable”, por lo que presentará un reclamo ante los Gobiernos de España y Chile.
La presencia de los parlamentarios en Bolivia también molestó a sectores afines al oficialismo que resolvieron hacer una “vigilia” en las puertas de Chonchocoro, la cárcel de máxima seguridad situada en el altiplano de La Paz donde se encuentra recluido el gobernador cruceño.
La detención de Camacho ha provocado protestas en Santa Cruz, que han derivado en enfrentamientos entre denuncias de excesos de la Policía.
El opositor es procesado en el caso denominado “golpe de Estado I” relacionado con la crisis política de 2019.