Un avión de Conviasa sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos hizo un viaje relámpago a Buenos Aires
Se trata de un Embraer Lineage 1000, con matrícula YV3016. Llegó con seis diplomáticos que participarán de la cumbre de la Celac. La aerolínea estatal venezolana está sancionada desde 2020 por los EEUU
La aeronave, la misma que fue utilizada en octubre de 2020 para trasladar a Evo Morales desde Buenos Aires hasta Caracas tras su salida del gobierno de Bolivia en medio de una crisis política, forma parte del listado de aviones sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Al momento de decidir las sanciones, en febrero de 2020, la OFAC argumentó que “el régimen de Maduro comandó aviones de Conviasa para promover su propia agenda política, incluido el traslado de funcionarios del régimen a países como Corea del Norte, Cuba e Irán”.
El jet en cuestión despegó esta mañana del aeropuerto de Maiquetía, en Venezuela, hizo escala en Santa Cruz, Bolivia, y llegó a las 18.12 a Ezeiza. Estuvo poco más de dos horas, ya que partió a las 20.34, pudo reconstruir Infobae. Los seis diplomáticos que llegaron a bordo forman parte de la avanzada venezolana de cara a la cumbre de de jefes de Estado que se realizará en Buenos Aires. Los miembros del gobierno chavista debieron pasar por la Aduana y Migraciones. En esta última son revisados los antecedentes y todos sus papeles estaban en regla.
En cuanto a posibles sanciones o una incautación solicitadas por parte de la OFAC, no podrían ser aplicadas, ya que se trata de un vuelo de carácter oficial y estaría protegido por tratados internacionales. Lo mismo ocurriría en caso de necesitar recarga de combustible, podría repostar sin inconvenientes.
Adquirido por Venezuela por orden de Nicolás Maduro en junio de 2014, el avión forma parte de la flota oficial del régimen chavista y es uno de los más utilizados por el dictador en sus vuelos internacionales. Fabricado por la empresa aeronáutica brasileña Embraer, tiene capacidad para 19 pasajeros y está pintado con los colores de la aerolínea Conviasa.
Al momento de resolver las sanciones contra Conviasa, la OFAC publicó una lista con las cuarenta aeronaves que a partir de esa fecha quedaron “bloqueadas”. Entre ellas se encuentra el Lineage 1000.
“El régimen ilegítimo de Maduro depende de Conviasa para trasladar a funcionarios corruptos del régimen en todo el mundo para impulsar el apoyo a sus esfuerzos antidemocráticos”, argumentó en aquel entonces el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Asimismo, el funcionario, que pertenecía a la administración Trump afirmó en aquel momento que la Casa Blanca no iba “a permitir que Maduro y sus apoderados continúen robando al pueblo venezolano y abusando de los activos estatales para promover sus propias actividades corruptas y desestabilizadoras”.
La aerolínea opera en el mercado interno venezolano pero también tiene vuelos internacionales a Argentina, Bolivia, Ecuador, México, Panamá y República Dominicana. En 2012 la agencia Europea EASA impidió los vuelos de la compañía a los países del bloque por motivos de seguridad operacional.
La Cumbre
El 24 de enero tendrá lugar en Buenos Aires la VII Cumbre de jefas y jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, el organismo regional que promueve la integración de 33 países latinoamericanos y caribeños. En este encuentro Argentina concluirá su presidencia pro tempore.
Según detallaron desde Cancillería, será una ocasión para “celebrar juntos los logros obtenidos” y “brindará una nueva oportunidad para dialogar sobre oportunidades y desafíos que presenta el contexto internacional”.
El presidente Alberto Fernández invitó formalmente al mandatario de Estados Unidos Joe Biden a participar de la cumbre. Lo mismo hizo con el presidente chino Xi Jinping. Hasta el momento ninguno confirmó su presencia.
Sí participará el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y se espera que solicite el reingreso en el bloque, después de que su país lo abandonara en 2020, bajo el mandato de Jair Bolsonaro, quien consideraba que “daba protagonismo a regímenes totalitarios”.