Un Atlético de fútbol champagne
El segundo gol rojiblanco contó con 18 pases, nueve futbolista involucrados y 43 segundos entre el toque de Witsel en área propia y Barrios en la rival.
Griezmann y Barrios son las dos principales caras visibles de este Atlético que se está viendo tras el parón mundialista. Ambos combinan, juegan al fútbol a las mil maravillas y crecen cuanto más tiempo tienen el balón en sus pies. El francés ya fue el canalizador de su selección en el Mundial y todo el fútbol que pase por sus botas será la mejor noticia posible para Simeone. Con su victoria en el Tartiere, el Atlético suma por primera vez esta temporada cuatro victorias consecutivas y, pese a que tres de sus rivales han sido de categoría inferior, da moral y energía para lo que viene. En estos cuatro partidos, el equipo rojiblanco ha sido el poseedor de la posesión y ha desarbolado a las defensas a base de combinaciones largas, dejando su mejor obra en Oviedo.
Si para el primer gol ya encadenó 20 segundos en una secuencia de pase con Hermoso, Oblak, Witsel, Koke, Nahuel Molina, Griezmann y Llorente encontrándose, el segundo demuestra que el Atlético tiene talento y sabe combinar desde su base. El Oviedo buscaba el empate con una falta en campo rival, pero tras colgar el balón al área, Witsel orientaba de cabeza hacia Nahuel Molina. Ahí, en el minuto 82:07, se iniciaba una secuencia de pases donde posteriormente aparecía Kondogbia, Correa, Llorente, que buscaba a Nahuel, este se la devolvía al madrileño para que se la dejase de nuevo de tacón al argentino. Con el pase de Nahuel para Barrios era el momento de cambiar la orientación del juego. El canterano para Griezmann, este abría a la izquierda a Reinildo, que se encontraba con Reguilón en el ida y vuelta, Reinildo para Griezmann, este a Barrios, de nuevo Griezmann, rompe líneas hacia Reguilón ya en área rival, este para la sutil y preciosa dejada de Correa y la definición de Barrios para un golazo.
18 pases, 19 si contamos el toque del canterano a la red, nueve futbolistas y 43 segundos entre el cabezazo de Witsel y la culminación de Barrios para hacer uno de los goles más bonitos del Atlético en lo que marcha de curso. El Atlético ha vuelto del parón más entonado y Simeone regresó de sus visitas a Qatar con varias decisiones claras. Ante esta serie de rivales, jugar el balón desde atrás, algo que favorecen figuras como Witsel o su intención de apostar por Hermoso en la línea de tres centrales, la enorme evolución de Pablo Barrios y un Griezmann que es la piedra angular del juego del equipo. El francés ha modificado su fútbol, ha retrasado su posición y si sus cifras goleadoras no son ya tan boyantes como en su primera etapa de rojiblanco, la capacidad para hilvanar y generar juego ha hecho que el Atlético sea mucho más fluido y competitivo. Oviedo mostró la cara del Atlético del fútbol champagne.