RIYADH SEASON 4 - PSG 5 / Cristiano y Messi ensalzan su último baile
El PSG venció 5-4 al Riyadh Season con un doblete del portugués y un gol del argentino. Ambos fueron sustituidos en el minuto 60.
El de Riad, capital de Arabia Saudí, el país que ha cogido el testigo de Qatar para engrandecer su país a través del fútbol, fue el enfrentamiento número 37 entre dos leyendas, dos monstruos, dos insaciables del fútbol. En los 36 anteriores, el balance era favorable para Messi, que había ganado 16 partidos, empatado 11 y perdido 9. El argentino, además, había marcado 22 goles ante su máximo rival y otorgado 7 asistencias.
Desde primera hora de la tarde se había confirmado la titularidad de ambos en un encuentro cuyo principal aliciente, más allá de los 15 millones que se embolsaba el PSG por viajar a Arabia Saudí, era el último baile entre los dos. Cristiano debutaba con el Riyadh Season, el combinado de jugadores del Al Nassr y el Al Hilal, como titular. Era su primer partido desde que fue oficializado el 30 de diciembre como nuevo jugador del Al Nassr. Messi, asimismo, arrancaba de inicio junto a Mbappé y Neymar, un tridente mágico con el que Qatar enseñó, antes del Mundial, que el dinero, al menos en el fútbol, casi todo lo puede, menos la Champions.
El amistoso se rentabilizó en apenas 45 minutos. Concretamente en el minuto 2 ya había media entrada amortizada, pues Messi aprovechó un extraordinario servicio de Neymar con el exterior para batir raso al portero, que había saltado para intentar frenarle. El PSG, que se las prometía muy felices, pronto iba a darse cuenta de que no estaba realmente en un amistoso, sino en un partido con un estado fortísimo, el saudí, hambriento de victoria.
Si Messi marcó el 0-1, Cristiano se iba a encargar de convertir el primer tiempo en un duelo a cara de perro. El portugués, motivadísimo, incluso tirando caños, como uno maravilloso a Carlos Soler, se inventó un penalti de Keylor Navas para transformar el empate. El amistoso ya tenía lo que quería, un gol de las dos estrellas por las que hasta un jeque había pagado 2 millones de euros para presenciarlo in situ.
El amistoso, que no era más que eso, un partido intrascendente, comenzó a caldearse. En el minuto 39, Bernat cometió una imprudencia sobre Al-Daswari, el héroe de Arabia Saudí ante Argentina en el Mundial, y vio la roja directa. Un minuto después, Marquinhos, a servicio de Mbappé ponía el 1-2. Antes del descanso, se desató la locura. Neymar erró un penalti y Cristiano Ronaldo se volvía a vestir de héroe. El luso aprovechaba un rechace de un testarazo suyo al poste para poner las tablas en el marcador. Riad era una fiesta.
El último baile duró 61′, minuto exacto en el que Messi y Cristiano fueron sustituidos. Pero no sin antes más espectáculo. Ramos, a pase de Mbappé, marcó el 3-2, el coreano Jang empató y Messi tuvo tiempo todavía para provocar un penalti que cedería al francés para que marcara el 4-3. El amistoso se había convertido en una retahíla de goles, pero perdió magia con la salida de los dos astros. Ekitiké, tras un buen pase del español Gharbi, materializó el 5-3 y, justo en el último minuto, Talisca maquilló el resultado con un gran gol.