Reed Hastings renunció como CEO de Netflix pese a un nuevo aumento en los sucriptores
El cofundador anunció que cederá las riendas del servicio de streaming a su socio y codirector ejecutivo, Ted Sarandos, y al director de operaciones de la empresa, Greg Peters
Las acciones de la empresa, que habían caído casi un 38% en el último año, subían un 7,9% a 340,66 dólares en las operaciones posteriores al cierre.
Sarandos y Peters compartirán el título de directores ejecutivos, y Hastings ejercerá de máximo ejecutivo.
El cambio es efectivo de inmediato y representa la culminación de una década de planificación de la sucesión por parte del consejo. Tanto Peters como Sarandos fueron ascendidos en julio de 2020, en un momento difícil para la compañía.
“Fue un bautismo de fuego, dados el COVID y los recientes desafíos dentro de nuestro negocio”, escribió Hastings en una entrada de blog anunciando su partida. “Pero ambos se han manejado increíblemente bien (...) por lo que la junta y yo creemos que es el momento adecuado para completar mi sucesión”.
“Ted y Greg son ahora codirectores ejecutivos (...) El doble de corazón y el doble de capacidad para complacer a los miembros y acelerar el crecimiento. Me siento orgulloso de poder ser presidente ejecutivo durante muchos años”, tuiteó Hastings minutos antes de que Netflix presentara los resultados de su cuarto trimestre de 2022.
Hastings dio a conocer su salida mientras Netflix informó que agregó 7,66 millones de suscriptores en el cuarto trimestre, superando las previsiones de Wall Street de 4,57 millones con la ayuda de Harry & Meghan y Merlina en la batalla para atraer espectadores.
La empresa se ha visto presionada por la contención del gasto de los consumidores y la competencia de Walt Disney, Amazon y otras compañías que gastan miles de millones de dólares en hacer programas de televisión y películas para el público online.
Netflix perdía clientes en el primer semestre de 2022. Volvió a crecer en el segundo semestre, pero la incorporación de nuevos suscriptores sigue por debajo del ritmo de los últimos años.
Para impulsar el crecimiento, Netflix introdujo en noviembre una opción más barata con publicidad en 12 países. También ha anunciado planes para reprimir el uso compartido de contraseñas.
A finales de diciembre, la base mundial de abonados de la empresa alcanzaba los 231 millones.
El beneficio neto cayó a 55 millones de dólares o 12 centavos por acción, frente a los 607 millones de dólares o 1,33 dólares por acción del año anterior. Los ingresos aumentaron un 1,9%, hasta 7.850 millones de dólares, en línea con las expectativas