NBA | CAVALIERS 145 - BULLS 134 / ¡Imparable! Donovan Mitchell se abre paso entre los mejores de la historia de la NBA con 71 puntos

Donovan Mitchell firmó 71 puntos y 11 asistencias, un sinfín de récords individuales y colectivos, y lideró a los Cavaliers a un triunfo de auténtico milagro.

Mike Maestre
As
En la NBA se viven momentos para estar atentos. El que avisa no es traidor, que dice el refranero popular. Si Luka Doncic dejó finiquitado 2022 con una actuación digna de estudio ante los Knicks, Donovan Mitchell ha dado el primer brochazo a 2023 con una firma colosal en el papel de los elegidos. 71 puntos para ganar a los Bulls con la ayuda de una prórroga, con una jugada similar a la del esloveno en ese partido al acabar el tiempo reglamentario, se hacen rutina en estos días pero están lejos de serlo. Nadie había anotado más en un partido desde aquellos 81 de Kobe Bryant contra los Raptors en 2006. El escolta de los Cavaliers se coloca octavo en la lista de todos los tiempos que sigue dominando Wilt Chamberlain y sus 100 en una sola cita.

“Siempre creí que podía ser uno de los mejores jugadores de la Liga. Pero ahora estoy sin palabras, agradecido por estar en compañía de los más grandes”, declaró el jugador tras el encuentro. “Estamos hablando de una de las mejores actuaciones en la historia de este deporte. Cada jugada que ha hecho era necesaria”, descargó su entrenador, J.B. Bickerstaff, después de presenciar tal magnificencia.

Para la NBA esto supone un golpe en la mesa. Para la franquicia en cuestión, la de Cleveland, supone colocar a un recién llegado a la misma por encima de hombres como LeBron James, Kyrie Irving o el propio Kevin Love, que aún permanece en la escuadra, en cuanto a puntos aportados en un mismo día. Fueron 5 en el primer periodo, empezó tímido, 11 en el segundo, 24 en el tercero, 18 en el cuarto y remató con 13 en la prórroga, en la que el resto de sus compañeros metieron sólo dos más, con un total de 50 minutos de juego. El ex de los Jazz dejó en migajas los 44 de DeMar DeRozan, el mejor hombre de los Bulls en esta noche de pesadilla en la que llegaron a ver el partido ganado antes de que Donovan se pusiera la capa de superhéroe.

Mitchell dejó una declaración más en el pospartido no falta de salero: “Una vez tuve un partido así en un videojuego, pero no tiré de manera tan eficiente. Y además fue en una derrota, así que ésta sienta mucho mejor”. En otro punto de la geografía Kyrie Irving, uniéndolo con el mismo tema, dijo que ya se dio cuenta de que ‘Spida’ estaba especialmente “concentrado” tras jugar con él ayer al Call Of Duty.

La actuación de Donovan Mitchell no deja en esos términos el asombro. Hablamos de un doble-doble con 70 puntos o más, la primera vez que ocurre, y que el jugador se quedó a dos capturas del triple-doble. ¡71+8+11! Uno de los rebotes que sí cogió valió para continuar esta narrativa hasta el final, dando la opción de la prórroga después de un tiro que nadie sabe cómo entró. Hablamos de que es sólo el tercer partido de 70 desde el mencionado de Kobe Bryant y el de Booker en el Garden hace unas temporadas, dándose la asombrosa curiosidad de que los tres fueron elegidos en la 13ª posición en el Draft NBA cuando entraron a la competición. Hablamos, que es de lo que al final se trata, de que los Cavs ganaron 145-134 en una noche trepidante, en la que ellos remontaron y aportaron ese ingrediente extra de la épica que Mitchell acaparó. Una actuación que le lleva al Olimpo de los mejores, con todas las especificaciones y reservas que se quieran añadir, en la que el ‘45′ de Cleveland desencajó mandíbulas: ¿quién podría predecir que ocurriría y, sobre todo, que fuera a venir de una manera tan mágica?

Chicago aplicó ese caudal ofensivo que ha conseguido con esta plantilla. El partido era suyo. Al descanso ganaba por 18. Pero también han sido azotados desde dentro e incluso desde fuera por sus problemas en defensa. Pues bien, en el tercer cuarto recibieron 44. Claro, así se hacía el equilibrio. Mitchell fue el que metió en la lucha a los Cavaliers en el último minuto del tiempo regulado. El -4 a falta de minuto y medio lo había dejado él en sólo -1 con un tiro frontal. El público estaba en jarras y gritando y el jugador incluso se remangaba los pantalones, quería defender también a tope. En esa fase del encuentro fueron decisivas también dos acciones de Allen (21) dentro de la zona. Vucevic (20) había contraatacado con un triple después de que circulara bien el balón con LaVine (26). El golpe de los tiros libres era favorable a los Bulls, que tenían la ventaja en su mano. ¿Qué pasaba? Que había que cambiar de estrategia. A falta de cuatro segundos Donovan recibió una falta con tres abajo en el marcador y vio que era el momento de hacerlo, preguntó al cuerpo técnico y recibió la luz verde. Tirar a fallar. Lopez, Drummond, Allen, Williams, toda al tropa de más de dos metros se disponía al rebote después de que el escolta anotara el primer lanzamiento. El segundo tiro no fue al canto sino al soporte que une el aro con el cristal y ese apoyo dio un tiempo valioso para que Mitchell también se metiera en la pelea, tocara el balón con dos manos, lo impulsara hacia arriba e hiciera la magia de empatar y explotar. Aún quedaba lo mejor, también es cierto. Ganar en la prórroga llegando a 71 tantos. Los Bulls metieron cuatro puntos y los Cavaliers que no se llamaban Donovan sumaron sólo dos. Esto sólo se explica abriendo mucho la mente.

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