NBA | BULLS 132 - 118 WARRIORS / Colapso total de los Warriors
Imagen nefasta del campeón en Chicago, con Curry y Klay incapaces de levantar el vuelo y 43 puntos y 13 rebotes de un Vucevic superlativo.
La derrota contra los Bulls ha sido incontestable: los Warriors anotaron 42 puntos en el segundo periodo y se fueron por delante al descanso (59-62), pero se deshicieron absolutamente en defensa en el periodo final, con 40 tantos recibidos y una pájara que les acabó por hundir de forma definitiva y que dio tranquilidad a los locales para cerrar el partido de forma cómoda. La victoria tiene mucho mérito para la franquicia de Chicago, que está con bajas muy importantes (Lonzo Ball, DeMar DeRozan, Javonte Green) y se enfrentaba a unos Warriors que cuentan ya con casi todos sus efectivos dosponibles, especialmente con ese trío dinámico que forman Draymond Green, Klay Thompson y, claro, Stephen Curry.
El big three no estuvo precisamente bien, aunque tampoco especialmente acompañado. 8+4+7 de Draymond, incapaz de contener, al igual que Kevon Looney, a un Nikola Vucevic estelar (43 puntos y 13 rebotes) y 20+10+4 de un Curry demasiado errático en el lanzamiento (8 de 15, pero 3 de 10 en triples) y con una selección de tiro bastante cuestionable. El único que se salva es un Klay de 26 tantos, con 4 rebotes y 4 asistencias, además de un 8 de 15 en triples. Ni los 15 puntos de Jordan Poole ni los 14 de Anthony Lamb sirvieron para hacer remontar la situación de un equipo que, para redondear la bochornosa actuación, perdió hasta 23 balones, una cifra absolutamente nefasta que acabó por condenarles del todo. Hay situaciones contra las que no se puede luchar.
Para los Bulls, un equipo con un techo muy bajo, la victoria es una auténtica alegría y puede llenar de confianza a una plantilla muy necesitada de ella. En el décimo puesto de la Conferencia Este siguen intentando remontar y suplir las enormes carencias que tienen (especialmente en defensa, donde echan mucho de menos al ya mencionado Lonzo Ball, que no ha jugado en toda la temporada) para luchar, al menos, por entrar en el play-in. De momento, dejan buenas sensaciones con la victoria ante unos Warriors que en los últimos cuatro partidos solo han rescatado la victoria del abarrotado Alamodome. El tiempo pasa y las sensaciones no mejoran para el vigente campeón. Que ya el año pasado, insistimos, aprobó el examen estudiando el último día. Pero eso no siempre resulta. Ahí queda eso.