Los Lakers se mueven por fin: el fichaje, Hachimura
Según Adrian Wojnarowki (ESPN), Rui Hachimura jugará en los Lakers. Los angelinos mandan a Kendrick Nunn y tres segundas rondas a Washington.
Los Lakers hacen un movimiento inteligente y no pierden nada con el traspaso: Hachimura acaba contrato este año y Nunn no estaba dando el nivel deportivo deseado y ha sufrido demasiadas lesiones en los dos últimos años. Ha disputado 39 partidos esta temporada, tan sólo 2 como titular, pero con apenas 13 minutos de media en pista y 6,7 puntos de promedio. Junto a él viajan rondas del draft prescindibles para unos Lakers que se reservan sus dos primeras, una en 2027 y otra en 2029, los dos argumentos más pesados (y hasta cierto punto cansinos) para traspasar a Russell Westbrook en verano y que los angelinos no quisieron involucrar a la vez en el mismo traspaso. Eso provocó que el movimiento no tuviera lugar... y que los Lakers sigan teniendo esas dos rondas para utilizar hasta el 9 de febrero, fecha en la que finaliza el mercado de fichajes.
El fichaje de Hachimura es bueno para los Lakers, principalmente por no perder nada en el proceso. Pero también puede salir deportivamente bien: cubre una posición de la que carecían los angelinos y tiene talento en ataque, además de tener facilidad para anotar y lanzar bien desde la media distancia. La temporada pasada se perdió los primeros 39 partidos por problemas personales, aunque su situación mental actual parece la correcta. Japonés de nacimiento, sufrió racismo en su país natal por ser una de las pocas personas negras que había en el país. Gracias a su evolución deportiva, ha conseguido trasladar la NBA al país asiático, convirtiéndose en una referencia absoluta para sus compatriotas.
Ahora, toca esperar: los rumores sobre la posibilidad de un traspaso con los Spurs, que ya sonaron en verano, han vuelto a dispararse (Josh Richardson, Doug McDermott, Jakob Poeltl) y una de las dos famosas primeras rondas de los Lakers podría poner rumbo a San Antonio junto con Russell Westbrook, esa pieza que, aunque mejorada desde el banquillo, sigue siendo un problema en el clutch time y no termina de postularse como alguien que genere confianza en un equipo de playoffs. Los Lakers van 22-25, van en el puesto 12 de la Conferencia Oeste, han tenido un papel extraordinario sin bajas muy importantes (Lonnie Walker, Austin Reaves y, sobre todo, Anthony Davis) y se espera que mejoren ahora que van a empezar a recuperar efectivos. Están a una victoria del play-in. Y por fin se han decidido a hacer un movimiento. ¿Será el único?