Jürgen Klopp atraviesa su peor momento en Liverpool y busca “empezar de nuevo” en el equipo que convirtió en multicampeón
El DT alemán fue autocrítico con su trabajo y está en busca de la reconstrucción
Pero el DT alemán volvió a hablar este lunes en conferencia de prensa, aunque con algo más de tranquilidad. Se refirió a lo que debe hacer con su equipo para renacer y reconoció que su “potencial” ha sido más bajo de lo esperado en varias ocasiones.
“Está claro que no nos escondemos. Demasiadas veces esta temporada no hemos jugado a nuestro potencial. No podemos volver atrás en el tiempo, pero tenemos que empezar de nuevo”, afirmó el técnico en la rueda de prensa previa al encuentro desquite de este martes ante el Wolverhampton, por la tercera ronda de la FA Cup. La ida de este cruce fue con empate 2 a 2, en Anfield, el 7 de enero. Por lo tanto, este martes, será en el Molineux Stadium. Quien se quede con el triunfo, pasará de ronda y sería un duro golpe para los Reds no avanzar.
En la continuidad de su conferencia de prensa, explicó: “Son problemas de fútbol, se resuelven con fútbol. Jugar mejor que contra Brighton no debería ser tan difícil. Ese es el primer paso”. Ante esta situación, ya algo desesperada, el técnico alemán no descartó acudir al mercado invernal para reforzar una plantilla ahora mermada por las lesiones. “Estamos mirando a nuestro alrededor. No somos necios. Si las soluciones estuvieran ahí, fueran factibles y estuvieran disponibles, por supuesto que compraríamos jugadores”, sentenció.
El presente de Liverpool y sus últimos tiempos resultaron ser en caída. De la final de la Champions League ante Real Madrid (un injusto 0-1, el 28 de mayo de 2022) a hoy, más allá de un par de trofeos domésticos, es un suplicio. Sufre de lesiones serias como las del colombiano Díaz, un valiente. También cuenta con Boby Firmino, el crack olvidadizo y el uruguayo Darwin Núñez, que todavía no despega. Tiene calidad de sobra lejos del campo de juego.
Y extraña a Mané, es cierto: era medio equipo. Van Dijk, el mariscal que falló en el duelo contra la Argentina en el Mundial, tampoco está en plenitud física. Pero nada ni nadie esperaba este presente de uno de los mejores equipos del mundo, hasta ayer nomás. Jürgen Klopp es parte del problema: como antes, también fue indispensable en las soluciones. El alemán, siempre sonriente, con los dientes blanquecinos, ya no ríe: pide perdón.
El equipo está de capa caída: no crece con la voracidad de tiempo atrás o solo es una racha negativa... interminable. Alisson no es más gigante, Arnold pasó de ser el mejor 4 a un jugador de cabotaje, Mo Salah corre en soledad... Es un equipo que no representa a Klopp. Ni a su historia. Es una de las grandes sorpresas del nuevo año.
Desde 2015 se desempeña el alemán en Liverpool: es una comunión perfecta. El uno para el otro: pasión desbordante, mística y vueltas olímpicas de todos los colores. Desde su arribo levantó siete títulos. Fue campeón de la Champions League de 2019, el Mundial de Clubes y Supercopa de Europa del mismo año; la Premier League de 2020 y además la Copa de la Liga, la FA Cup y la Community Shield, todas de 2022.
Pero para mejorar tiene tiempo y además, potencial. La Champions League será una de las pruebas de fuego para este equipo que no levanta cabeza. De todos modos, el rival es un viejo conocido: el próximo 21 de febrero, recibirá a Real Madrid para luego visitar el Bernabéu el 15 de marzo en el desquite.