Independiente: Matías Giménez, el nombre propio de un Rojo que comenzó el año acumulando sonrisas e ilusiones
Independiente adquirió en 800.000 dólares el 55% del pase del artillero sanjuanino, que tuvo un buen estreno ante Boca
Apodado Klinsmann a partir de su aspecto físico -cabello rubio, tez blanca, ojos claros, 1,85 metros de altura- que recuerda de manera algo lejana a aquel extraordinario jugador alemán, Giménez tendrá que ser uno de los responsables de suplir el déficit goleador dejado por la marcha de los dos Leandros -Benegas y Fernández-, propietarios casi absolutos de los festejos el año pasado. Pero además, y sobre todo, su llegada a Avellaneda es una especie de estandarte del cambio de paradigma que la nueva dirección deportiva liderada por Pablo Cavallero parece empeñada en imprimir a un club inmerso en dificultades económicas acuciantes.
Independiente adquirió en 800.000 dólares el 55% del pase del artillero sanjuanino, quien firmó un largo contrato hasta diciembre de 2026 y tiene una cláusula de rescisión de 15 millones de dólares. La misma línea que pesó en la incorporación del volante Kevin López, proveniente de Quilmes; y la última concretada hasta la fecha: la del mediocampista ofensivo Baltasar Barcia, del Rentistas de Montevideo, que se sumará al Rojo esta semana. Todas ellas apuestas arriesgadas por gente joven con proyección y valor de reventa que se suman a los pibes de las inferiores del club y a algunos veteranos -Martín Cauteruccio, Damián Pérez- que deberán aportar la imprescidible dosis de experiencia.
“Es como si todos los planetas se hubieran alineado. Me sorprendió jugar, pero el técnico me dio la oportunidad porque me dijo que quería hacerme debutar acá, en mi tierra. Espero haberla aprovechado”, decía el rubio que protagonizó la mejor maniobra individual de la noche cuando a los 17 minutos de juego se quitó de encima dos rivales y dejó a Rodrigo Márquez con todo a favor para un remate que terminó yéndose por encima del travesaño. Los aplausos que lo despidieron cuando fue reemplazado por Cauteruccio -incluidos los de papá Daniel, mamá Verónica y las hermanas Valentina y Julieta, todos presentes en el Estadio Bicentenario- fueron la respuesta más adecuada a sus dudas.
Lo mejor de Independiente ante Boca
Vivo para tirarse atrás, ya sea para pivotear y volver a entrar en la jugada a base de diagonales o para girar y limpiar el camino con su gambeta, el chico que vistió la camiseta verdinegra del club de su barrio durante 15 de sus 23 años de vida, fue de lo mejorcito que dejó un encuentro chato, que hubiese sido muy típico de la pretemporada si no fuera por el exceso de violencia que hizo pensar en cuentas pendientes de aquella última fecha del certamen 2022 en la que Boca se coronó campeón pero Independiente lo hizo sufrir hasta el minuto final.
La actuación de Giménez ejemplifica la sensación de vaso medio lleno que se llevó el Rojo de estos 90 minutos iniciales del año. “En el primer tiempo jugamos como habíamos entrenado y eso me deja contento”, señaló después del partido Leandro Stillitano, otro debutante absoluto, no solo en el banco de suplentes del Rey de Copas sino como director técnico principal de un equipo de Primera: “El viernes, mientras esperaba este Independiente-Boca, le recordaba a mi mujer cuando me preparaba para un San Martín de Burzaco-Atlas”, confesó el ex ayudante de Ariel Holan y Gustavo Quinteros.
En términos generales, la presentación del Rojo fue más que aceptable, más aún teniendo en cuenta las circunstancias: 14 jugadores abandonaron el plantel que concluyó la temporada anterior (todavía puede marcharse alguno más, como Tomás Pozzo), llegaron 9 refuerzos, y Nicolás Vallejo, uno de los pibes con mayor proyección de la cantera, se encuentra con la selección Sub20 que acudirá al Sudamericano.
“Hicimos un gran partido y creo que merecíamos la victoria”, resumió Rodrigo Márquez, que tuvo en sus pies las tres chances más claras para desequilibrar el choque y las resolvió mal, confirmando la falta de gol que el equipo ya venía enseñando en los amistosos previos. Los números no siempre revelan toda la verdad aunque casi nunca engañan, y en los encuentros preparatorios ante Dock Sud, Los Andes, Almirante Brown y Quilmes el equipo de Stillitano marcó un solo tanto.
Pero más allá de la falta de eficacia en el área contraria, el platillo positivo de la balanza enseñó puntos interesantes. El Rojo fue un conjunto defensivamente ordenado, ya sea cuando esperó o cuando tuvo que retroceder tras la pérdida de la pelota en ataque (de hecho, Rodrigo Rey, el nuevo dueño del arco, nunca se vio exigido), supo taparle la circulación en el medio a Boca merced a la buena tarea de Iván Mercado y Agustín Mulet y quitarle espacios a Sebastián Villa, principal arma ofensiva rival; al margen de generarle problemas arriba en esos 45 minutos iniciales que mencionaba el entrenador.
Independiente arrancó 2023 casi en el mismo punto en el que despidió 2022. Con un empate ante el campeón del fútbol local que dejó argumentos suficientes para despertar la ilusión de una hinchada ávida de elementos que le levanten la moral, y el agregado del descubrimiento de un pibe al que llaman Klinsmann y promete alegrías. Nada mal para empezar el año.