Frank Lampard al borde del despido cuando el doble de Bowen le da a David Moyes la victoria que tanto necesitaba
EL FUTURO PAPÁ JARROD BOWEN celebró un doblete por segunda vez en una semana cuando sus goles ganaron El Sackico para David Moyes y West Ham.
Bowen y su compañero Dani Dyer acaban de anunciar que esperan mellizos y el delantero de los Hammers también acertó dos veces en el campo.
El rápido doblete del delantero inglés en la primera mitad fue suficiente para condenar al Everton a otra derrota y dejar al jefe Frank Lampard aferrándose desesperadamente a su trabajo.
El propietario de los Toffees, Farhad Moshiri, asistió a su primer partido desde octubre de 2021, solo una semana después de que se aconsejara a sus compañeros de la junta que se mantuvieran alejados del partido en casa contra Southampton por su propia seguridad.
Pero Moshiri fue todo menos un amuleto de la suerte, ya que el equipo en el que ha invertido más de quinientos millones de libras continuó su descenso hacia el Campeonato.
La pasión de algunos fanáticos del Everton por su club se ha excedido en la violencia, si se cree en algunos informes.
Pero el apoyo visitante ni siquiera pudo generar mucha ira contra Moshiri más allá de las pancartas habituales que lo atacan a él y a sus compañeros directores.
West Ham y el público local rindieron un cálido homenaje al difunto copropietario y copresidente David Gold antes del inicio.
Fue más motivo de reflexión para Moshiri, el presidente Bill Kenwright, la directora ejecutiva Denise Barrett-Baxendale y el codirector Graeme Sharp mientras se sentaban en el palco de directores.
Pero ese familiar sentimiento de hundimiento pronto llegó.
Bowen lució bien fuera de juego tras un remate de cabeza de Kurt Zouma tras un centro de Emerson. Pero las celebraciones que habían sido interrumpidas por la revisión del VAR se reanudaron cuando las cámaras mostraron a James Tarkowski jugando de lado al delantero del West Ham.
Tarkowski tuvo mucha culpa del segundo, minutos después. Hizo un desafío imprudente e innecesario a Michail Antonio en la banda y luego no pudo recuperarse a tiempo para evitar el centro.
Pero podría estar molesto porque ningún compañero de equipo impidió que Bowen corriera desde lo profundo para completar un uno-dos en cámara lenta con estilo.
Algunos fanáticos del Everton comenzaron a salir a las explanadas y fallaron un disparo de Alex Iwobi que fue desviado al poste lejano.
Lampard hizo un doble cambio en el descanso y casi dio dividendos inmediatos. Pero nadie pudo convertir un centro peligroso e Idrissa Gueye desperdició una oportunidad de seguimiento con un toque pesado.
Luego, Dominic Calvert-Lewin estuvo cerca de conectar con un centro de Iwobi y Gueye vio un tiro desviado apenas desviado.
Pickford atajó a Emerson en el descanso y Nayef Aguerd cabeceó el córner resultante sobre el travesaño mientras West Ham intentaba matar el juego.
El nuevo fichaje Danny Ings reemplazó a Antonio, quien había hecho otro cambio decente, y el capitán Declan Rice envió su tiro apenas desviado después de una ráfaga característica.
Los fanáticos del West Ham le dieron una serenata al ex aprendiz Lampard con su canción "Big Fat Frank" antes del inicio.
A medida que el juego llegaba a su conclusión, le dijeron que lo despedirían por la mañana.
Eso lo decide Moshiri. Ese día, sin embargo, el potente Bowen fue decisivo: dispara, marca.
