Evo Morales es denunciado por "atentar contra la seguridad nacional" de Perú
El parlamentario Jorge Montoya presentó la denuncia. La presidenta Dina Boluarte pidió al exmandatario de Bolivia dejar de "intervenir" en los asuntos internos de ese país
El Deber"No podemos permitir que venga al Perú a levantar a las masas para que se separe parte del territorio nacional", dijo a la prensa el parlamentario Jorge Montoya. El foco está puesto en el expresidente boliviano Evo Morales, sobre quien se refirió Montoya.
El congresista también se refirió a Morales en su cuenta de Twitter. "Hemos denunciado penalmente ante la Fiscalía del Perú y el Ministerio del Interior, al gobernador de Puno, al expresidente de Bolivia y exgobernador de Junín, por los delitos de Atentado Contra la Seguridad Nacional y Traición a la Patria".
Parlamentario de Perú denuncia a Evo Morales
El legislador, un almirante retirado de la Marina de Guerra de Perú que fue jefe de las Fuerzas Armadas, también atribuye al exgobernador de Puno, Germán Apaza la presunta comisión del delito de usurpación de poderes, por supuestamente haber promovido la presencia de Morales en Puno. Sostiene que Apaza "facilitado" en 2019 una ordenanza regional para que Puno pueda establecer "políticas de integración" con pueblos originarios de otros países.
En el caso del exgobernador de la región Junín, Vladimir Cerrón, lo acusa por sus publicaciones en Twitter. "Nos federalizamos en Asamblea Constituyente o se abre el camino a la secesión del país", publicó la autoridad de Junín.
Antes de presentar su denuncia, Montoya declaró a periodistas que "cualquier persona que atente contra la soberanía nacional debe ser sancionada y retirada del país o estar metida tras las rejas".
En duda ingreso de Morales en territorio peruano
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, pidió el miércoles al exmandatario de Bolivia, Evo Morales, dejar de "intervenir" en los asuntos internos del país. Pidió a las autoridades migratorias que evalúen si le permiten entrar al territorio.
"Estamos conversando [con Migraciones] para que, dentro de ese contexto, veamos la situación de ingreso del señor Evo Morales al país porque creo que nadie, ninguna persona, ningún expresidente ni un líder de otro país tiene por qué intervenir en temas internos", dijo Boluarte en entrevista al canal peruano por internet PBO.
"Si el señor Evo Morales quiere seguir siendo líder allá en Bolivia, pues en Bolivia tiene que ejercer ese papel de líder social y líder político", consideró la gobernante.
Varios legisladores peruanos de derecha y centro derecha han pedido a la cancillería que tome medidas diplomáticas respecto de las actividades que Morales realiza en el sur del Perú, regiones que apoyan al expresidente Pedro Castillo y que mantienen protestas contra el gobierno de Boluarte.
Morales, un líder indígena cocalero y aliado del destituido Castillo, es acusado por estos políticos de azuzar las manifestaciones en contra de la nueva presidenta.
El miércoles por la noche, el ministro de Defensa, Jorge Chávez, informó que se "han detectado" en Puno (sureste) a cinco ciudadanos bolivianos que están "incitando" a los manifestantes. Dijo que hace "varios días" que realizan actividades en Perú. El tema ha sido informado a la cancillería y al Ministerio Público para que se tomen medidas, detalló.
El año pasado, la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento declaró a Morales persona non grata.
Morales contestó, sin nombrarla a la presidenta peruana: "damos la otra mejilla ante los ataques políticos de la derecha peruana". En su opinión, "no habrá paz sin justicia social" ya que Perú "demanda una transformación de fondo".
El gobierno peruano anticipó la semana pasada el reinicio desde este 4 de enero de las movilizaciones que exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y la convocatoria inmediata a elecciones. Las manifestaciones se registran en regiones del centro y sur del país donde el destituido Castillo, un maestro rural de izquierda, tiene respaldo.
En su calidad de vicepresidenta, Boluarte sustituyó a Castillo, quien el 7 de diciembre de 2022 intentó sin éxito dar un golpe de Estado. Fue destituido por el Congreso y luego detenido acusado de rebelión.
Tras la caída de Castillo se desataron violentas protestas en el centro y sur del país. Policías y militares repelieron las manifestaciones con un saldo de 22 fallecidos y más de 600 heridos, varios de ellos baleados. El gobierno ha prometido una investigación para determinar responsabilidades, en medio de críticas por un presunto uso excesivo de la fuerza.