Enzo se olvida del Chelsea y exige una compensación millonaria
La relación entre Enzo Fernández y el Benfica parece que se ha reconducido después de que el argentino fuera multado por irse a Buenos Aires a pasar la Nochevieja sin el permiso del club. El entrenador, Roger Schmidt, le dejó sin jugar un partido y Enzo presionó para forzar su salida al Chelsea e incluso se mostró dispuesto a no volver a jugar con el Benfica. Cumplida su sanción, el centrocampista ha vuelto a ser un hombre clave para el equipo. Su buen rendimiento y su actitud dentro del campo le han permitido ganarse de nuevo la confianza de la afición, que le atacó con dureza por su viaje a Buenos Aires.
El acuerdo entre el Chelsea y Enzo parecía cerrado y el club inglés estaba dispuesto a abonar los 120 millones de euros de su cláusula de rescisión, pero a pagar en tres plazos, algo a lo que se negó el Benfica, que exigió siempre el pago de una sola vez. El Chelsea no se rindió y volvió a hacer una nueva ofensiva por el argentino, rebajando la cantidad económica, pero introduciendo jugadores en la operación. El Benfica se mantuvo firme y continuó exigiendo la cláusula y en un solo pago.
La postura del Benfica ha obligado a Enzo a cambiar de actitud y, salvo nuevo giro de última hora antes de que cierre el mercado el día 31, parece que ya tiene asumido que tendrá que terminar la temporada en el Benfica. Pero a lo que no está dispuesto es a renunciar al bonus de fidelidad de dos millones de euros por continuar vistiendo la camiseta del equipo portugués.