El Camp Nou da pocas esperanzas a la Real
La Real Sociedad afronta el reto de pasar a semifinales de la Copa del Rey en un escenario donde sólo ha ganado tres veces en 98 visitas. Ha encajado 258 goles y sólo ha marcado 60. Lo tiene todo en contra y parece una misión imposible, pero...
Y es que la Real Sociedad afronta el reto de clasificarse para las semifinales de la Copa del Rey en un escenario donde sólo ha conseguido ganar en tres ocasiones en las 98 veces que lo ha visitado. Y la última vez data de hace 32 años, en la temporada 1990-91 de Liga. Demasiados años. El club donostiarra ha coleccionado todo tipo de decepciones en el Camp NOU en las tres últimas décadas. Las hay desde derrotas honrosas hasta catástrofes difíciles de justificar. Tan difícil empezó a ser para los jugadores donostiarras visitar el campo del Barcelona que la Real llegó a ir acomplejada y perder sus partidos prácticamente sin saltar al terreno de juego. Los números son realmente desalentadores, porque en sus 98 visitas al Camp Nou ha encajado 258 goles y sólo ha sido capaz de marcar 60 tantos, lo que quiere decir que se ha quedado sin marcar en uno de cada tres partidos que ha jugado en ese campo.
El último triunfo de la Real Sociedad en el Camp Nou fue el 18 de mayo de 1991. Ganó 1-3 con doblete del mítico Jonh Aldridge, y otro tanto del malogrado y tristemente desaparecido Dalian Atkinson, el popular ‘Txipiron’ txuri-urdin. Aquel Barcelona ya tenía la liga en el bolsillo y aunque salió con muchos de sus titulares, se notó su falta de intensidad ante el objetivo que ya tenía conseguido. Desde entonces lo mejor que ha hecho la Real en Barcelona es empatar, y sólo fue en una ocasión, el 9 de abril de 1995 (1-1, con un gol de Imaz, hoy delegado del Atlhletic Club, en el 89′ para igualar el gol de Stoichkov). Desde entonces, la Real sólo ha perdido en el Camp Nou. Son 26 derrotas consecutivas. Que se dice pronto.
Las otras victorias de la Real Sociedad visitando al Barcelona se remontan a la temporada 1978-19, un 20 de mayo de 1979, 1-3 con goles de Satrustegi, Idigoras y Zamora. Era la Real que la siguiente temporada ganaría su primera liga. Y la otra fue en la temporada 85-86, el 29 de marzo de 1986, cuando se ganó 2-3, con doblete de Jesús Mari Zamora y otro gol de Agustín Gajate. Curiosamente, todas las veces que la Real ha ganado en el Camp Nou ha sido marcando tres goles. Así que puede que el camino para lograr la hazaña ya lo conozca el equipo de Imanol Alguacil.
Con todo, se puede decir que realmente la Real Sociedad tiene cuentas pendientes con el Barcelona en la Copa del Rey. Se han enfrentado en 16 ocasiones en el Camp Nou en el torneo del KO, con un bagaje de 11 triunfos azulgranas y sólo cinco empates. Pero sobre todo hay dos episodios que se siguen recordando en San Sebastián y que evocan cierto aire de venganza. Uno es la final de Copa de 1988, cuando el Barcelona le ganó a la Real Sociedad 1-0, con aquella leyenda urbana que decía que el club azulgrana ya tenía fichados a Bakero y Txiki Beguiristain, dos de las estrellas entonces de los donostiarras.
Y la otra más reciente, en las semifinales de la Copa de 2014, cuando el Barça ganó 2-0 en el Camp Nou con una actuación arbitral discutible, al no señalar como penalti un claro agarrón de Mascherano a Vela con empate a cero en el marcador. En el partido de vuelta, es imposible olvidar el grito de Jagoba Arrasate, por entonces entrenador de la Real, diciendo “Tenemos escudo”, señalándose el pecho y mirando a Busquets, Xavi, Iniesta... Entendía que se burlaron de ellos en aquel partido. Dolió mucho, y todavía se sigue recordando ese episodio en San Sebastián. La última vez que se enfrentaron en Copa fue también en cuartos de final, como en esta ocasión, y tampoco tuvo color la historia. El Barça ganó en la ida 0-2 en Anoeta y remató la faena ganando 5-2 en el Camp Nou. Ha llegado la hora de cambiar esta historia de desencuentros con el Camp Nou. Es el momento, porque la Real de Imanol llega en su mejor estado de forma que se recuerda. Aunque sigue teniendo bajas. Y aunque acabaron con derrota, las últimas visitas invitan al optimismo y a no perder, por lo menos, la esperanza.
