El Barça demanda a LaLiga
Ha presentado la denuncia en el juzgado mercantil número 7 de Barcelona, alegando que no puede competir en igualdad de condiciones con los otros 38 clubes que firmaron el acuerdo con CVC.
Este acuerdo, por el que LaLiga cedió a CVC el 10,95% de su negocio a cambio de 1.994 millones de euros, permitió crear LaLiga Impulso, que contempla que el 70% de los fondos recibidos por los clubes cada temporada deben invertirse en infraestructuras. Otro 15% ha de destinarse para enjugar la deuda financiera, mientras que el 15% restante los clubes pueden utilizarlo para ampliar el límite salarial de sus respectivas plantillas deportivas.
El Barcelona entiende que, en la situación actual, no puede competir con las mismas reglas que el resto de clubes en lo que a las condiciones de ‘fair play’ financiero se refiere. Ya que no puede ampliar el limite salarial de su plantilla en ese porcentaje y desconoce respecto a qué presupuesto o partida de ingresos podría hacerlo, si se diera el caso. Esto es lo que, según la entidad catalana, le ha llevado a reclamar judicialmente lo que considera un derecho que LaLiga le impide ejercer.
Sin embargo, la postura de LaLiga es muy diferente al argumentar que no cabe comparación posible entre las palancas del Barcelona y el Plan Impulso. En este último, los clubes adheridos se someten a un control de LaLiga, que debe aprobar el destino de los fondos. Además, estos clubes tan solo aumentan su límite salarial en un 15% y solo tiene efecto las tres primeras temporadas. Asimismo, LaLiga recuerda que el artículo que regula este aspecto en el Plan Impulso sostiene de forma inequívoca que la aplicación del mismo es exclusiva a los clubes que están dentro del proyecto. En el caso de las palancas del Barcelona, que le han servido a la entidad presidida por Joan Laporta para subir su límite salarial en un 100%, LaLiga no fiscaliza el destino de los fondos. De permitirle el ente ahora subirlo otro 15%, la cifra total ascendería a un 15%, lo que supondría, según LaLiga, un claro trato discriminatorio para el resto de los clubes, además de generar un déficit de pérdidas acumuladas.