La
derrota en Liga ante los valencianos marcó un punto de inflexión en la
temporada rojiblanca. Dos días después llegó lo de ‘LaLiga de 14′. Y el
resurgir de los hombres de Simeone.
As
Los octavos de la Copa del Rey le han traído al Atlético un duelo que esta temporada creía haber esquivado:
su rival será el Levante. Y a los rojiblancos se le atraganta
especialmente. Diez veces le ha ganado entre Liga y Copa, con algunas
victorias que escocieron. Como el 2-0 en el Ciutat la 2013-14 que empujó
al Atleti a tener que jugarse el título en la última jornada en el Camp
Nou... a siete días de la final de la Champions frente al Madrid en
Lisboa. O como el 2-1 en la 2015-16 que apeó a los rojiblancos de la
lucha por el título de Liga que disputaba con el Barça y el Madrid. Ahora
vuelve a asomar el Levante, y el Ciutat, este miércoles (21:00) en la
Copa, en una temporada que de nuevo trae más frío que calor para los
rojiblancos. Hace año, precisamente, tocaron fondo en el partido de Liga de la segunda vuelta, en el Metropolitano, frente al Levante.
Los valencianos llegaban colistas, los rojiblancos con un rumbo errático, fuera de los puestos de Champions,
con siete derrotas en los 24 partidos de Liga disputados ya. El del
Levante se jugó el 16 de febrero aunque correspondiera a la jornada 21ª,
aplazado entonces por la participación del Atlético en la Supercopa en
Riad, Arabia. Era miércoles y hacía frío en el Metropolitano. Y más dejaría el Levante: ganó 0-1, gol de Melero, los rojiblancos impotentes, incapaces de rematar a puerta siquiera. Dos días después Miguel Ángel Gil, consejero delegado, y Andrea Berta, director deportivo, se reunirían con el cuerpo técnico y la plantilla antes del entrenamiento vespertino en el Cerro del Espino previo al partido del fin de semana ante Osasuna, visita de urgencia, con un concepto en la boca: LaLiga de 14.
El resurgir rojiblanco
Esa Liga de 14 que se convirtió en clavo ardiendo, en tablón al que agarrarse en medio del naufragio. Esos eran los partidos que a los rojiblancos le quedaban en la competición para abrochar el objetivo primigenio,
clasificarse entre los cuatro primeros, en uno de esos puestos que dan
acceso a la siguiente Champions, cimiento económico del club. El Cholo
agitó su pizarra en El Sadar (Carrasco
de vuelta, Llorente en su sitio, Herrera en el centro, João y Suárez
arriba, Correa y Griezmann esperando desde el banquillo) y el Atlético ganó, empezando a dejar las sombras atrás.
No
volvió a perder hasta mes y medio después, cuando lo hizo ante el City,
en la ida de los cuartos de la Champions (1-0), tras eliminar al United
en octavos y encadenar cinco victorias en Liga (Celta, Betis, Cádiz,
Rayo y Alavés). Ahora vuelven a encontrarse en la Copa, ese torneo que
se ha convertido en la única competición a la que los rojiblancos se agarran para sonreír en la temporada. Jugarán a vida y muerte en el Ciutat, donde el Cholo solo ha ganado dos partidos (un 20%) de diez. Un Levante, por cierto, que no pierde desde el 9 de octubre de 2022, hace catorce jornadas