Donde Vinicius encalla
Porque el brasileño lleva 78 días sin marcar un gol con el Real Madrid (el último fue al Celtic, en la jornada final de la fase de grupos de la Champions). De hecho, tampoco ha asistido en todo este tiempo. No hizo sangrar ni al Rayo ni al Cádiz, en las dos últimas jornadas pre-Mundial. Viajó a Qatar, regresó... y misma amargura. Sin cañonazos en Pucela, Arabia y Vila-Real, donde hoy regresa. En total, 567 minutos sin bailar o hacer bailar. Sabe que le toca reivindicarse, volver.
Pero enfrente tendrá un gran problema: Juan Marcos Foyth. El argentino ha sido duda hasta última hora por unas molestias musculares; un runrún con final feliz, pues estará esta noche. Recupera el Submarino a su amuleto: Foyth se he enfrentado tres veces al Madrid como titular y nunca ha perdido. Los dos duelos de la temporada pasada acabaron 0-0 y hace 12 días, en Liga, vencieron por la mínima (2-1). Él ha sido el encargado de secar a Vinicius, con el que tuvo sus más y sus menos. Un férreo marcaje que mantiene la pólvora del brasileño calada.
El de este jueves será un partido caliente. Al rojo vivo. Hace dos visitas, Vinicius vivió en primera persona un polémico codazo que Sánchez Martínez no juzgó como penalti (tampoco Iglesias Villanueva, árbitro de VAR). Aquella jugada dio mucho que hablar. El pasado 7 de enero, Vini volvió a ser denominador común en las faltas del Submarino. Desde el club persiste la sensación de que no se le protege: alegan que es el futbolista de Primera que más faltas recibe (53) y que el promedio se ha disparado respecto al curso pasado (ha pasado de recibir 2,3 faltas por encuentro, a 3,5). Contra Foyth, contra la maldición de La Cerámica y contra su sequía, jugará hoy Vinicius.