Busquets-De Jong, la fórmula del doble pivote funciona

El capitán fue el jugador del Barça que más pases completó en el último tercio del campo, 30. Busquets ya formó buena pareja con Xavi Alonso en la Selección y con Rakitic en el Barça. De Jong triunfó así en el Ajax con Schone.

Juan Jiménez

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Sergio Busquets fue el jugador del Barça que más pases completó en el último tercio de campo contra la Real Sociedad, hasta 30. Y es cierto que los txuri-udin no estuvieron unos cincuenta minutos con un jugador menos. Pero puede que no sea casualidad. La presencia de Frenkie de Jong en el doble pivote junto al capitán le libera de ciertas responsabilidades. Al tiempo, De Jong también hizo lo suyo. Después del mismo Busi y Dembélé (24), fue el tercer jugador con más pases correctos en ese último tercio de campo (23). Los dos juntaron casi 200 pases (77 hizo De Jong, 104 Busquets) con casi un 94% de acierto.

El Barça de los centrocampistas es un equipo aparentemente más fiable que el de los extremos y, además, también se permite diferentes dibujos. Puede alternar el doble pivote para meter a Pedri y Gavi en la línea de mediapuntas junto a Dembélé por detrás de Lewandowski; o utilizar los clásicos interiores con el canario o el andaluz haciendo de falso extremo.

El rendimiento de Busquets en el doble pivote desmitifica aquel mantra de que debe jugar como único pivote. Ya durante su carrera, Busquets se ha sentido cómodo con guardaespaldas al lado. En la Selección, fue un muro con Xabi Alonso en la España de Del Bosque. Y en la temporada 2017-18, formó una pareja fantástica con el Barça que ganó el doble Liga y Copa junto a Ivan Rakitic. Ahora, camino de los 35 años, proteger a Busquets puede ser la mejor manera de permitirle rendir a gran altura. Contra la Real, hizo un gran partido. A De Jong, además, tampoco le extraña el doble pivote. En el año de su explosión en el Ajax, jugó a un gran nivel junto a Schone, con libertad para aparecer por muchas fases del campo. Xavi enfatizó el pasado martes que le dan esa libertad al holandés. Con cuatro centrocampistas, le resulta incluso más sencillo.