Atlético: las cuentas ya sí salen
El Atlético sufrió un varapalo tras caer en Europa: perdió 40 millones. Pero Cunha salió por 50. Se fue João Félix y llegó Memphis. El club hizo malabares para cuadrar intereses deportivos y económicos.
El elegido fue Cunha, quien no era uno de los fijos para el Cholo. Suplente de Morata, y sin apenas demostrar su calidad, el brasileño se marchó al Wolverhampton por 50 millones. Un dinero que enjugó la eliminación copera. El mercado de invierno tampoco dejaba mucho margen de maniobra al Atlético. Salió João Félix tras sentirse decepcionado con Simeone. El portugués pidió irse y el Atlético lo cedió al Chelsea en una operación que le supuso al club madrileño unos 11 millones de euros (entre el montante de la cesión y el sueldo que se ahorra del delantero).
Y el Atlético suplió al portugués con la llegada de Memphis Depay, por cuya llegada el Atlético se ha gastado 2′5 millones más otro millón en variables. La posible salida de Felipe no supondrá para el Atlético nada más que un cambio de cromos. Lo que pueda percibir del Wolverhampton por el defensa brasileño se lo gastará en Soyüncü, jugador que ya tiene firmado para verano. Las cuentas ya sí cuadran y desde las oficinas del Metropolitano han tenido que cuadrar números e intentar que la plantilla no se debilitase en exceso. De no ocurrir nada raro, la plantilla, salvo la operación de Felipe, se quedará como está al cierre del mercado invernal.
En la operación de Memphis Depay hay otro protagonista: Carrasco. El belga podría irse al Barcelona al final de temporada si el club azulgrana le requiere. Serían casi 20 millones para un Atlético que tiene el recambio en casa: Samuel Lino, cedido al Valencia. Andrea Berta, mientras tanto, busca en el mercado jugadores que acaben contrato y lleguen a coste cero.