Ansu Fati ‘se atasca’ como titular
De los seis goles que ha marcado este curso, sólo en uno ha sido saliendo desde el inicio. El resto, los ha marcado partiendo desde el banquillo.
El resto de goles de Ansu han llegado saliendo desde el banquillo y como revulsivo: ante la Real Sociedad en Liga (1-4) marcó cuando llevaba quince minutos en el terreno de juego, ante el Cádiz (0-4) con sólo catorce minutos en el campo, ante el Intercity en la Copa (3-4) logró el tanto en la prórroga, en la semifinal de la Supercopa ante el Betis (2-2), también marcó en la prórroga, cuando llevaba siete minutos en el terreno de juego y, por último, en la Copa ante el Ceuta (0-5) necesitó solo diez minutos para ver puerta.
Está claro que Ansu se siente más cómodo como revulsivo que saliendo desde un inicio. O al menos así lo destacan claramente las estadísticas, ya que ha sido capaz de marcar hasta cinco tantos saliendo en la segunda parte, por sólo un gol partiendo desde el inicio.
Los técnicos justifican esta situación con el argumento que cuando Ansu sale desde el banquillo se encuentra con defensas más cansadas y con equipos más abiertos al ya estar perdiendo en la mayoría de ocasiones, por lo que el juego del joven delantero blaugrana se ve beneficiado. En cambio, cuando sale de titular, al no tener la ventaja de enfrentarse con jugadores desgastados, sufre más a la hora de encontrar situaciones de peligro en el juego.
Ansu, que ha jugado todos los partidos desde que se inició la temporada, contabiliza un total de ocho titularidades y diecinueve suplencias. De los 27 partidos oficiales que se han disputado hasta ahora, ha sido titular en seis de LaLiga y en dos de la Champions. En las otras dos competiciones, Supercopa y Copa, aún no se ha estrenado en el once.
El miércoles ante la Real Sociedad en Copa, Fati volverá al banquillo, ya que Xavi recuperará los cuatro centrocampistas en el dibujo y a Lewandowski como referencia en ataque, pero el sábado ante el Girona tendrá una nueva oportunidad de borrar los fantasmas que le persiguen de ser un jugador más revulsivo que otra cosa.