Alarma central en Boca: se desgarró Nicolás Figal y Boca sigue sumando bajas en la zaga en el comienzo de la temporada
La nueva molestia física del bonaerense altera el plan de Hugo Ibarra; su ausencia se suma a las de Rojo y Aranda, y la desvinculación de Zambrano; a San Juan viajarían solo Roncaglia y Valentini
Aun sin parte médico oficial, que el club haría público durante esta mañana, es un hecho que el ex futbolista de Independiente volvió a desgarrarse. Cabe recordar que en abril de 2022 había sufrido una lesión así en el aductor derecho, que le costó dejar atrás. El ciclo de Figal en Boca tuvo otros inconvenientes: en junio padeció una distensión del ligamento lateral interno de su rodilla derecha, durante el partido que el xeneize perdió ante Unión en la Bombonera, por la quinta fecha de la Liga Profesional. Por esa lesión, estuvo seis semanas sin jugar.
Este escenario activa las alarmas en el centro de la defensa. Con esta nueva baja, son tres los zagueros que no están disponibles para Hugo Ibarra, que deberá afrontar el amistoso de este sábado contra Independiente, en San Juan, con solo dos marcadores centrales: Facundo Roncaglia y Nicolás Valentini, el juvenil que regresó al club luego de su préstamo en Aldosivi, de Mar del Plata.
Además de Figal, los que no pueden ser tenidos en cuenta son Marcos Rojo (se recupera de la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha y recién podría volver a jugar a mediados de año) y Gabriel Aranda (sobrecarga muscular). A ello se le suma que el peruano Carlos Zambrano fue recientemente desvinculado por indisciplina. En este escenario, una posibilidad es improvisar con Agustín Sández, habitualmente lateral por izquierda.
Ante la agitada salida del peruano y la larga recuperación de Rojo, en Boca buscan incorporar un defensor central. Ocurre que además de Roncaglia, Valentini y Aranda, en el plantel solo hay uno más con ADN genuino de zaguero. Es Renzo Giampaoli, recién vuelto de su préstamo en el Rosenborg de Noruega.
En ese sentido, los nombres que estaban en la órbita del Consejo de Fútbol eran los de Lucas Merolla, de Huracán, aunque las pretensiones económicas del equipo de Parque Patricios están muy por encima de lo que el club de la Ribera pretende invertir en su incorporación. El otro que interesa es Nazareno Colombo, de Defensa y Justicia, aunque en su caso hasta el momento no se iniciaron gestiones de manera oficial. Adonis Frías, un hombre que era del gusto de Juan Román Riquelme, finalmente emigró del Halcón a México, donde jugará en el León.
Es un hecho que Figal no podrá jugar los amistosos en San Juan ante Independiente (este sábado) y Everton (viernes 13), y es una gran incógnita saber si estará o no en condiciones de subirse al avión rumbo a Abu Dhabi, en donde el Xeneize jugará contra Racing por la Supercopa Internacional el próximo 20.
La zaga central es una zona del equipo que a Boca le viene trayendo varios dolores de cabeza en los últimos años. Desde que hace tres años cambió la dirigencia, el club se desprendió de Lisandro López, Carlos Izquierdoz, Gastón Ávila y ahora Carlos Zambrano. A la vez, se incorporaron Roncaglia y Rojo, quien sufrió la grave lesión en sus ligamentos cruzados de su rodilla derecha.
La situación de Barco y de Rossi
En las últimas horas llegó a las oficinas del Consejo de Fútbol una oferta de Getafe por Valentín Barco. El club español habría ofrecido US$ 4.000.000 por la mitad de su ficha. El Consejo de Fútbol analiza por estas horas la propuesta. Y si bien la primera impresión que causó es que pareciera un monto bajo, el verdadero negocio estaría en ese 50% que le quedaría a Boca, imaginando que se concrete todo lo bueno que promete el juvenil para su carrera profesional, y que el ingreso grande de dinero a las arcas de Brandsen 805 se produzca en una eventual próxima venta del lateral izquierdo.
Al mismo tiempo, el Colo, de 18 años, no define su situación contractual (a fines de diciembre quedará libre) algo que provoca inquietud en la dirigencia xeneize. Las charlas por la renovación continúan, pero sigue habiendo diferencias entre ambas partes. No solo económicas, sino también de ambición deportiva. Más claro: Barco quiere jugar y siente que en Boca no le dan las oportunidades que él considera merecer. Es por esto último que el club teme que el joven emigre en condición de libre a comienzos de 2024.
Además, hay otro foco de atención que acorrala a la entidad de la Ribera: de no aceptar esta oferta y con las charlas de renovación empantanadas, el club podría quedar en una posición de desventaja: a partir del 1° de julio el futbolista podrá comenzar a negociar como agente libre con cualquier club del mundo y sumarse al listado de jugadores que emigra sin dejarle dólares al club.
Barco tuvo una muy auspiciosa aparición en Primera, en donde se destacó desde un primer momento gracias a un muy buen manejo de la pelota, su visión de juego, su potencia a la hora de proyectarse y su firmeza defensiva. Sin embargo, ciertos asuntos disciplinarios y algún planteo inoportuno le impidieron tener oportunidades de manera más frecuente en el primer equipo.
En relación a Agustín Rossi, entre hoy y mañana habrá representantes de Flamengo en Buenos Aires, cuyo objetivo es firmar un precontrato con el arquero y ofrecerle a Boca una suma cercana a los US$ 2.000.000 para sumarlo a sus filas ahora y no en junio, cuando la desvinculación de una de las grandes figuras del equipo en 2022 será sin ingresos monetarios a las arcas xeneizes.
En este contexto, y de acuerdo con las pistas que dio Hugo Ibarra en las prácticas, el que se perfila como titular este sábado ante Independiente es Javier García, hoy un paso por delante de Sergio Romero en la consideración del DT.