Advierten de lo que puede pasar en China en las próximas semanas
Un estudio asegura que las zonas rurales del país registrarán picos de infecciones por COVID este mes de enero, cuando los trabajadores vuelvan a sus lugares de origen por las vacaciones del Año Nuevo Lunar.
Ahora, un estudio dirigido por expertos del Centro de Sanidad Pública de Shanghái ha analizado qué puede ocurrir en China en las siguientes semanas, y pone el foco en las zonas rurales del país, que podrían experimentar la ola de contagios algo más tarde que las grandes ciudades.
El estudio, publicado en la revista científica Frontiers of Medicine, dependiente del Ministerio de Educación de China, asegura que las fiestas del Año Nuevo Lunar (del 21 al 27 de enero) será cuando repunten los casos COVID en las zonas rurales, al tratarse de unas vacaciones en las que los trabajadores inmigrantes en las ciudades vuelven a sus lugares de origen para pasar las fiestas con sus familiares.
Los técnicos han basado en datos sobre la evolución de la pandemia en la ciudad de Chongqing y sus alrededores para vaticinar la propagación del virus por la geografía china, y explica que algunas provincias del interior alejadas de las principales ciudades chinas como Shaanxi (centro), Gansu (oeste) o Qinghai (oeste) sufrirán el pico de infecciones entre mediados y finales de enero.
“Relativa escasez de recursos de atención médica”
De hecho, las infecciones masivas en las grandes ciudades han provocado que algunos trabajadores de los hospitales de algunas provincias chinas hayan cancelado sus vacaciones o trabajan horas extra para lidiar con la ola de contagios. Por ello, algunos centros de salud declararon que trabajarán horas extra para “garantizar el tratamiento de los enfermos”.
A mediados de diciembre, el Consejo de Estado (Ejecutivo) ya pidió a los gobiernos locales que diesen prioridad a los servicios de salud en las zonas rurales “para proteger a la población”, señalando “su relativa escasez de recursos de atención médica” y la alta movilidad durante las vacaciones. Los casos de COVID siguen aumentando desde entonces, pero las cifras publicadas podrían no ser las reales.
La rápida propagación del virus por el país ha sembrado dudas sobre la fiabilidad de las cifras oficiales, que han informado de apenas un puñado de fallecimientos recientes por la enfermedad pese a que localidades y provincias han calculado que una proporción significativa de sus poblaciones se ha contagiado.
La compañía británica de análisis del sector sanitario Airfinity estimó en los últimos días que China está sufriendo actualmente unas 9.000 muertes diarias por COVID. Además, la Organización Mundial de la Salud se mostró recientemente “muy preocupada” por la evolución de la enfermedad en China y reclamó “más información”, a lo que Pekín respondió que ha compartido sus datos “de forma abierta, puntual y transparente” desde el inicio de la pandemia.