Ziyech ilumina a una Marruecos dura y vertical
Coronados por dos sevillistas, En-Nesyri y Bono, estos sorprendentes Leones del Atlas son vertiginosos por los laterales y los ha fortalecido una de las revelaciones del Mundial, el pivote Amrabat.
Youssef, muy criticado en el Sánchez-Pizjuán y casi tanto por sus últimos encuentros con la selección, marcó un gran gol a Canadá y vio cómo le anulaban otro por poco. En En-Nesyri confía muchísimo el técnico Walid Regragui, que llegó al cargo hace apenas tres meses y tras el entre despido y dimisión del bosnio Halilhodzic, que había clasificado al equipo para el Mundial. La renuncia de Halilhodzic llegó, en buena parte, por la imposición del retorno a su equipo de la gran estrella, por estatus y calidad, de esta Marruecos: el talentoso y también polémico Hakim Ziyech. Ziyech, que se había peleado con el anterior técnico, ganó el pulso.
Y ahora ha aprovechado que el equipo se encuentra en el ida y vuelta como pez en el agua y ha comenzado a alcanzar el nivel que provocó que el Chelsea pagara al Ajax 40 por él millones de euros en julio de 2020. En Stamford Bridge no ha logrado justificar esa inversión y en la selección parecía seguir el mismo camino, pero esta vuelta con Mundial incluido le está sentando de vicio: ante Bélgica se inventó el 2-0 definitivo con una gran asistencia y contra Canadá abrió el marcador para anotar el gol, con bañito al portero rival, de esos que salen en los resúmenes. Se rumorea que el Milán quiere comprárselo a los blues: después de este Mundial, esa especulación se convertirá seguramente en algo más probable.