River: cómo son las prácticas de Martín Demichelis, que busca que nadie se relaje tras la salida de Marcelo Gallardo
El fin del ciclo del entrenador más ganador del Millonario podría repercutir en los jugadores, pero el nuevo cuerpo técnico busca una conducción para que eso no suceda
Poco más de un mes atrás, cuando fue presentado como flamante entrenador de la institución con un contrato hasta diciembre de 2025, Demichelis utilizó cinco palabras para definir el “idioma riverplatense que se habla en su casa” y que quiere instalar en la intimidad del plantel: protagonismo, disciplina, respeto, unidad y esfuerzo. Y los primeros trazos de su ciclo empiezan a exponer su exigencia con intensos dobles turnos en los entrenamientos de la pretemporada en San Luis, charlas individuales con cada jugador en el campo o en el hotel, constantes trabajos con pelota aún durante la parte física y sesiones de video entre las prácticas para repasar lo que se hizo bien y lo que se debe corregir o mejorar. La búsqueda está clara: no quiere que ningún jugador se relaje tras la salida de Marcelo Gallardo.
Pese a que es difícil poder sacar conclusiones de un cerrado y durísimo amistoso con Unión La Calera que terminó 0-0 con posterior derrota 4-3 por penales, se vieron algunas señales de lo que el DT empieza a querer imprimirle a su equipo. El primer esquema que utilizó fue un 4-2-3-1 que, a lo largo de los primeros entrenamientos, también se ha transformado en 4-1-3-2 como alternativa directa. Así, River trabaja para jugar con más paciencia al manejar la pelota, toque y toque con la intención de buscar espacios, laterales más cerrados que puedan transformarse en volantes internos a la hora de atacar para poblar el mediocampo y desordenar al rival y extremos que permitan cambiar el ritmo con una transición rápida en el momento justo para lanzarse en velocidad.
“No voy a negociar el ir para adelante. Vengo de una cultura donde las transiciones marcan diferencia a nivel mundial. Claro que soy amante de la pelota, pero no de esa posesión que aburre. Intentaremos ser lo más vertical posible, siempre y cuando el momento lo indique. Hay que moverse hasta encontrar los espacios y los momentos”, dijo Demichelis el día de su presentación. Y en sus primeras pinceladas como DT empieza a intentarlo.
Con dos referentes como Javier Pinola y Germán Lux a su lado como ayudantes, a Micho se lo vio enérgico y vehemente sobre la línea de cal, con muchísimas indicaciones para sus dirigidos y un ida y vuelta constante al banco para hablar con su cuerpo técnico. Eligió un equipo para cada tiempo para regular cargas físicas, hizo debutar extraoficialmente a los juveniles Franco Petroli, Flabian Londoño y Franco Alfonso, pudo darle rodaje a Rodrigo Aliendro, Robert Rojas y Felipe Peña para recuperar tres piezas importantes tras sus lesiones y se lo vio feliz de haber podido cumplir uno de sus sueños.
Ahora, luego de la finalización de la primera parte de la pretemporada en San Luis y el fin de semana de descanso por la Navidad, comenzará el segundo tramo de trabajo: una semana en el predio de Ezeiza hasta Año Nuevo, dos días de descanso y del 3 al 18 de enero con la parte más intensa en Estados Unidos, donde jugará amistosos internacionales ante Rayados de Monterrey (10/1 en Austin), Millonarios (14/1 en Miami) y Vasco da Gama (17/1 en Orlando) antes de su debut oficial del 29 de enero frente a Central Córdoba en Santiago del Estero por la primera fecha del la Liga Profesional.
Dentro de una preparación exigente que viene dejando conforme al cuerpo técnico, la mala noticia fue la grave lesión que sufrió Matías Kranevitter, el primer refuerzo que selló su regreso al club tras siete años. El mediocampista de 29 años se fracturó el tobillo a los seis minutos del amistoso con La Calera por una durísima patada del chileno César Pérez y deberá ser operado en los próximos días. Así, tendrá entre tres y cuatro meses de recuperación por lo que recién podría volver para el inicio de los grupos de la Copa Libertadores en abril. Por otro lado, ya se incorporó también Nacho Fernández, quien volvió al club tras dos años en Atlético Mineiro y firmó contrato hasta diciembre de 2025.
“Nacho le va a dar un salto de calidad al grupo, lo importante es que quiso venir, él vino con mucha ilusión, es muy inteligente y a partir de mañana va a estar trabajando con el grupo”, explicó Demichelis, quien también se lamentó por la lesión de Kranevitter: “Lamentablemente son cosas del fútbol. Mati vino con un entusiasmo y una energía enorme y sufrió la fractura de un huesito en el tobillo. Ahora desearle el mejor de los ánimos, muchas energías y a recuperar. No queda otra, es parte del fútbol”.
Con Tomás Pochettino como baja confirmada y a la espera de la resolución de la continuidad de Juan Fernando Quintero que aún está estancada, el nuevo River todavía no se baja del mercado de pases: un marcador central y un delantero son alternativas que el DT baraja salir a buscar para terminar de delinear el plantel para 2023. Mientras tanto, aguarda por Franco Armani y Nicolás De La Cruz, quienes tuvieron más descanso por el Mundial y recién se sumarán en enero para viajar a Estados Unidos. En ese tramo de la pretemporada se espera que pueda sumarse también Paulo Díaz, quien se sometió a una artroscopia por una lesión meniscal interna en su rodilla derecha.
En época de casualidades y coincidencias mundialistas, el ciclo Demichelis empezó su rumbo con la misma suerte que el de Gallardo en julio de 2014: empate y derrota por penales en su primer amistoso formal. Para el Muñeco fue ante Millonarios en Colombia (2-2 y 3-4) y para Micho fue con Unión La Calera en San Luis (0-0 y 3-4). Creencias al margen, el mundo River tiene una altísima expectativa con su nuevo entrenador. Y es que hace tiempo no experimentaba esta sensación.