Posesión, ¿para qué?
Empacho de balón y de pases estériles de España ante Japón para acabar perdiendo. Los nipones, con mucho menos, hicieron más daño.
España, en 2018, dijo adiós tras demostrar un dominio del balón apabullante, abusivo, pero a la par que insuficiente. Entonces, la Selección tuvo un 78,9% de posesión y no ganó; pero ante Japón los de Luis Enrique lo tuvieron un 82,3%. Todavía más y con un resultado peor. Ya que en 2018 al menos empataron a uno y fueron eliminados en la tanda de penaltis porque solo encajaron un gol; pero ayer, España encajó dos y pudo encajar otros tantos, como admitió el míster tras el partido.
La sensación es que se vuelve a pecar de lo mismo. En abusar de tener el balón pero siendo horizontales, olvidando la verticalidad y crear ocasiones. La Selección se dio ayer un empacho de pases, realizó hasta 1.058 para únicamente conseguir disparar cinco veces entre los tres palos. Es el equipo que más pases ha realizado en un partido en lo que va de campeonato. El segundo mayor registro también es de la Selección, pero en el partido ante Costa Rica, donde al menos sirvieron para marcar siete goles.
Incluso Rodrigo hizo historia al ser el único jugador que ha intentado más de 200 pases (215 en total) en un mismo partido del Mundial en toda su historia. El segundo que más realizó fue Pau Torres (190). Los dos defensas. Una muestra más de la falta de creatividad en la zona media-alta.
La desesperación en ataque ante la imposibilidad de superar la defensa de Japón y la falta de recursos se apreció en los centros. Hasta en 21 ocasiones se recurrieron a ellos. Únicamente tuvo éxito el de Azpilicueta que remató Morata en el 0-1. En cambio, Japón necesitó mucho menos para hacer mucho daño. No se atiborró a tener el balón (17,7%), se asoció menos (228 pases), pero se mostró más vertical: dos goles en tres disparos a puerta. No perdonó. Primer susto mortal para España, que ya no puede vivir más en este Mundial de las rentas del 7-0 a Costa Rica.
La IA analiza el partido
A través de la lupa de la inteligencia artificial de Olocip, el partido de España arroja datos más que interesantes. El modelo de posesión que aplica España hace que su número de acciones sea muy alto, pero Japón triplicó el valor de sus acciones con hasta mil menos. España cerró 1318 acciones por apenas 390 de Japón, que con menos cadencia y más peligro logró llevarse el partido.
España sufrió a la hora de romper líneas ante Japón y el planteamiento de los nipones, metidos atrás, acabó obligando a la Roja a jugar de manera más horizontal, restando valor a sus acciones en la construcción de juego. Los jugadores que más participaron fueron los centrales, Rodri y Pau Torres, con más de 200 intervenciones. Ambos jugaron con la línea muy adelantada e intervinieron mucho en la construcción jugando ambos casi como otro doble pivote. Azpilicueta intervino también con la asistencia y a la hora de la salida de balón (76 intervenciones). En ataque, como se ha visto en partidos anteriores, Dani Olmo es el que más balón acumula. Tuvo 53 acciones en la parte de la elaboración.
En general, entre los jugadores que más acciones positivas sumó en el partido fue el autor del gol, Álvaro Morata. Además del cabezazo, la IA le destaca entre los que más acertó. Precisamente, el finalizador.